Instantes

Debo reconocer que la vida me ha deparado, sin saber muy bien el porqué, una agradable sorpresa en forma de sonrisa de 22 años. Y detalles como los sollozos de ayer al conocer la noticia del ahogo de las ilusiones de Santa Marta me reafirman en ello. Hace algunas fechas escribía una lista de momentos congelados. Los días transcurridos desde ello se han empeñado en añadir nuevos elementos a una lista que acelera mi corazón.

Porque sólo así se puede entender la sonrisa que se dibuja al recordar el anochecer sobre Ayamonte. O el paseo por la calle Betis sintiendo el frío en la cara y los reflejos en la acera. El sabor de ese pulpo junto al arco del Postigo. El tacto de esa piel cruzando los destellos perdidos en la avenida de Cádiz. Las risas borrachas de nachos del Flaherty o de la oscuridad del Lampi. O quizás de los pistachos del Tribal. Esos recorridos de lenguas ocultas por la oscuridad de la noche. Esos botones que se desabrochan al son de los besos. Ese pelo que se mueve de adelante atrás y de atrás adelante. Esos intermitentes que brillan en el Mercado de la Carne. O esas faldas que bailan al entrar en el May Tay. Cabezas apoyadas en ombligos que sueñan con ser dedos y acariciar cuellos. Esos instantes que se quedan marcados en la piel a fuerza de querer ser compañeros de viaje. Ese eco de la noche que devuelve un "Marta" con un "Manu", y que cuando, se cansa, cambia el orden.

La vida ha sido jodidamente buena conmigo en este sentido. Con nosotros, que diría esa coprotagonista de los sueños hechos verdad a la sombra de los latidos del corazón. Y mientras sigue sonando la canción.

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Laín Coubert

Deber de todos

Ayer, tras ver los primeros momentos de la Semana Santa de El Viso, estuve por Sevilla. No soy muy cofrade como tienen claro mis amigos y amigas, pero, y son las cosas de tener una novia de Sevilla, terminé dentro de las bullas de Reyes Católicos y Francos.
Tomando una Heineken bien fría en el bar Antigüedades, al lado momentáneamente del portavoz del PP en Diputación (juntos pero no revueltos), pude al fin respirar. Fuera pasaban miles de personas que dejaron su rastro en la calle, y es que cuando salí, pude comprobar la desolación de una calle donde encontrar un centímetro cuadrado sin basura se convertía en una odisea. Muchas veces he paseado por allí, o me he parado a tomar una cerveza o una pizza en el local de la esquina, y la imagen de ayer fu increible.
Algo parecido ocurrió en nuestro Viso.
La cuestión, y no es nueva en este blog, es la cantidad de recursos que se han de invertir de forma ineficiente en la limpieza de estas calles. Y digo ineficiente porque si todos cumpliéramos con nuestro deber cívico eso no ocurriría. Es intolerable que se deban gastar tantos recursos, humanos y económicos, en recoger la mierda de otros.
Luego nos quejamos de los jóvenes de las botellonas, pero ayer eran padres de familia los que llenaban las calles por lo que no es difícil sacar la conclusión sobre quien arrojaba la basura.
Al final, y tristemente, parece que sólo manda el palo.

Laín Coubert

Favores

Rajoy no ha sido capaz de marcar su propia línea y dejar a un lado el lastre de Mayor Oreja. Un lastre pesado y que puede significar un endurecimiento de un discurso que el hasta ahora candidato ha intentado dulcificar.
Mayor Oreja siempre ha mantenido un discurso muy duro. Pero en esta ocasión ha pasado la línea de lo admisible al dudar del carácter democrático de un gobierno nacional. Pero su jefe (no así Cospedal) se calla y no le replica. ¿Por qué le tiene miedo? ¿Por qué no le lee la cartilla? Si Rajoy cree que es cierto ¿expulsará del PP a todo el PP vasco por apoyar a un gobierno que hace eso que dice el barbudo miembro del PP europeo? ¿Qué favores le deberá Rajoy para tragarse tal "sapo"?
Preguntas que, como diría Aznar, el tiempo nos aclarará.

Laín Coubert

Burros

Ante los rebuznos (voz del burro y otros animales semejantes) la mejor respuesta, me dijo un antiguo militante de IU, es aquella que provoca más rebuznos. En todo caso sólo agradecer los 4 sms y los 3 mails, más el mensaje del tuenti y el del facebook. Eso es lo que les duele. Eso.
Ante sus ataques personales y sin sentido, y tal como diría cierta folclórica, diente, diente. Y es que sólo ver las caras indica más de lo que parece.

Pd 1. Ya empiezan, tal como se ha indicado a la gente que debía ser informada, las obras.
Pd 2. Los burros...a rebuznar. Lo siento por la gente que me ha pedido una respuesta contundete. Mi mejor respuesta es mi cara de felicidad y los dos abrazos de hoy.

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Laín Coubert

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXVIII)

Vuelvo a leer uno de los libros que llenan de lecturas el club de lectura Calíope de El Viso del Alcor. Llevaba tiempo pensando en volver a esas tardes y noches en la biblioteca en las que los libros son los verdaderos protagonistas y la obra de Eva Díaz Pérez me ha dado la oportunidad de ello. Es una autora de la que ya leí otro libro y ahora he vuelto a disfrutar con una obra que retoma a Sevilla como protagonista. En esta ocasión es la Sevilla de mediados del XVI, una Sevilla en la que se mezclaban las riquezas venidas de América con la intolerancia absoluta que destilaba la Inquisición. El libro recorre los sucesos ocurridos alrededor del foco erasmista surgido en la ciudad a través de diferentes personalidades y del grupo que se conformaba en el monasterio de San Isidoro del Campo. Todo novelado de una forma muy interesante y dando una gran muestra de ese amor que la escritora tiene hacia la ciudad de Sevilla.
El libro es, en cierta medida, a Sevilla lo que es El Hereje a Valladolid; el recorrido de unas vidas rodeadas de la intolerancia que les llevó a la hoguera y al repudio general.

Juan Ponce de León, Constantino Ponce de la Fuente, Casiodoro de Reina, Francisco de Zafra....son los personajes historicos que se pasean por esta "historia novelada" y que nos llevan a unos años donde la belleza de Sevilla se veía envuelta por los humos provenientes de los quemaderos situados en el Prado de San Sebastián.

De Memoria de Cenizas, tal como ocurría en Hijos del Mediodía, llama la atención las descripciones y el cariño con el que la autora trata a Sevilla, convirtiéndola de esta manera en la verdadera protagonista de la novela.

Está editado por la Fundación José Manuel Lara.

Laín Coubert

El PP o el arte de la mentira

El PP de El Viso está intentando cambiar últimamente. Intentan hacer una mezcla entre ese tufo apolillado tan propio de ellos con ideas supuestamente nuevas. Algo lógico en un partido que se supone que puede ser uno de los que, siguiendo la línea sociológica de crecimiento del voto conservador, pueda crecer en los próximos años. Sin embargo todavía les pesa demasiado de donde vienen, los fantasmas que tienen alrededor y las cargas que traen del pasado.

Sacan una nota de prensa en estos días sobre el tema manido del cierre del "hogar del pensionista". Como es normal en ellos no saben nada acerca del tema porque preguntar preguntan poco y así se crean una historia llena de mentiras y demagogia. Y eso que tienen dos personas liberadas cobrando del erario público que, digo yo, podrían acercarse a los despachos y preguntar. Pero claro para eso deberían estar por el ayuntamiento y, esto lo puede comprobar cualquiera que se acerque por sus dependencias, ellos nunca están allí. Cobran pero aparecer lo hacen poco.

En esa nota de prensa el desconocimiento brilla como siempre lo hace en este partido de El Viso que tan lejos queda de eso que propugnan. En indignante que se dediquen a descalificar sin haberse intentado enterarse antes de nada. Esto se ve claramente cuando dicen que es que ellos hubieran preparado otros lugares para que los mayores pudieran seguir haciendo sus actividades. Para esa conclusión se habrán exprimido sus pocas neuronas pues la han tomado a las tres semanas. A las 24 horas del problema acaecido en el edificio se trasladaron diferentes talleres a la promera planta de la casa de la Cultura. Claro que de eso el PP no se ha enterado. A las 24 horas se le dieron explicaciones a varias personas de la junta de mayores. Claro que de eso el PP no se ha enterado. A representantes de los mayores se les han ofrecido esos lugares que ellos indican, y algunos otros, aunque nos han indicado que no los veían bien por las distancias. Ante ello se acordó con ellos que si el día 5 no estaba arreglado el problema se cambiarían más actividades a la primera planta de la casa de la Cultura para que tuvieran esa alternativa. Claro que de eso el PP no se ha enterado.
El PP no se entera de nada porque lo que quiere y le conviene es estar instalado en la mentira perpetua, en la descalificación y en la demagogia.

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Laín Coubert

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXVII)

Este libro ha sido el último en acompañarme en estos días. Un clásico escrito por el italiano Rafael Sabatini en 1921 y que. rápidamente, se convirtió en una de las obras más importantes de todos los tiempos.
La historia se desarrolla en la Francia de 1788 y 1789, un país donde poco a poco germinaba la revolución que vendría a cambiar el sistema de poder existente a ese momento y donde André-Louis Moreau, un abogado que al principio defendía el sistema existente se convertirá en paladín del tercer estado convirtiendo su discurso en la mejor arma para cambiar las cosas. Todo a raíz de la muerte de su amigo Philippe de Vilmorin a manos del marqués de La Tour d' Azyr, uno de los mayores representantes del poder de la nobleza.
Scaramouche mezcla la vida "política" del personaje con su vida sentimental, recorriendo diferentes momentos que llevarán a André a ser actor, maestro de esgrima y diputado de la Asamblea Constituyente y que tendrán su desenlace en un final que asombra al lector.
La obra es bastante interesante tanto por la forma en que está escrita como por la historia que nos cuenta.

Está editado por Mondadori. Esta edición se encuentra en la biblioteca municipal.

Laín Coubert

Cuadratura del círculo

Lo cierto es que cuando cierto amigo "pepero" me remitió la información de la jornada que ha celebrado la UIMP hoy en Sevilla rápidamente decidí asistir. Tras volver a mi casa de la misma, puedo decir que ha sido un día de los que no se olvidan.
Y no lo podré olvidar por diferentes cuestiones. La primera es por volver a disfrutar de la sensación, maravillosa y placentera, de estar en un lugar donde el saber sobrevuela la sala. Es la que emana de poder aprender y oir a personalidades que han invertido tantísimas horas en ahondar en determinadas materias. Tengo el mono de la universidad, de esos cafés en bancos de pasillos, de esos apuntos llenos de borrones, y de esas sonrisas dedicadas a algún comentario que te asombra.
La segunda es por descubrir un espacio maravilloso. No conocía la Casa de los Pinelo, casa palacio donde se ubican las Reales Academias Sevillanas de Buenas Letras y Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y que ha acogido este curso en un aula donde también habló, hace tiempo, el recordado Borges.

La tercera es disfrutar de los saberes volcados hoy en el aula. La jornada "Hacia un nuevo régimen local en Andalucía", dirigida por el profesor Jesús Ramos Prieto, ha sido, simplemente, excepcional. Ha sido un placer disfrutar de las exposiciones de los diferentes ponentes, de la pasión que denotan sus palabras y de los coloquios que han mantenido. Vivimos un momento clave por la tramitación en el Parlamento de Andalucía de los Proyectos de Ley de Autonomía Local y de Participación de las Entidades Locales en los Tributos de la Comunidad Autónoma y esta jornada ha servido para desgranar sus luces y sus sombras. Personas tan importantes como Fernando Rodríguez Villalobos, Presidente de la Diputación de Sevilla, Manuel Zafra Víctor, Director General de Administración Local de la Junta de Andalucía y profesor de Políticas Públicas y Ciencia de Administración de la Universidad de Granada, Maite Vilalta Ferrer, profesora de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona, Manuel Medina Guerrero, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla y director de la Fundación Democracia y Gobierno Local, Javier Lasarte Álvarez, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Toscano, alcalde de Dos Hermanas y presidente de la Famp, Felipe López García, presidente de la Diputación de Jaén, Juan Bravo Rivera, concejal de Hacienda y Administración Pública del Ayuntamiento de Madrid y María Eugenia Romero Rodríguez, concejala del Ayuntamiento de Sevilla han señalado las sendas para entender un proceso que puede, y debe, desembocar en un cambio estructural que posibilite un aumento de la calidad de vida de la ciudadanía al mejorar las prestaciones que se encuentran en el marco más cercano al ciudadano.
Creo que ha sido una jornada magnífica. Increíblemente magnífica.

Laín Coubert

Hasta la victoria

Un gendarme francés de 53 años ha sido la última víctima de esta panda de asesinos que destila su podredumbre en discursos y mentiras.
Os machacaremos, canallas.

Laín Coubert

Patriotas de hojalata

Cuando el sentimiento de España, de participar en un proyecto común que aspira a mejorar la calidad de vida de todos y de todas, es más una excusa que un objetivo se suele patinar en algunas acciones. Es lo que le pasa muchas veces al PP. Con eso de creerse más españoles que el resto se ciegan y no ven que determinadas decisiones que toman no hacen más que torpedear ese proyecto común.
Un ejemplo de ello nos lo demuestra en estos últimos días la lideresa Esperanza Aguirre. Y es que el hecho de que un gobierno autonómico decida tomar una serie de decisiones que son el reflejo de un mal uso de la política rompe el sentido de España. El gobierno de turno le puede gustar más o menos a la lideresa, pero es el gobierno democrático, elegido por todos y todas y un gobierno autonómico no es nadie para promover una "rebelión" contra él.
Se destrozan y se desintegran los más básicos sentidos de unidad cuando una parte intenta levantar a la ciudadanía contra una decisión de un gobierno superior y democráticamente elegido. El papel del PP debería ser intentar ganar las próximas elecciones pero no rebelarse contra una decisión, equivocada o no, legítima del gobierno legítimo de España.
El PP demuestra no creer en España sino en sus propios intereses; si creyera en España, en el proyecto común, sus acciones y sus ideas serían muy diferentes. Curiosamente estas decisiones alejan al PP de España y lo acercan a ciertos partidos nacionalistas en otro sentido.
Patriotas de hojalata.

Laín Coubert

Don Miguel

No por esperado el dolor es menos intenso.

Laín Coubert

¿Un fifa?

Para la gente que me sigue mandando mensajes y buscando por el Call of Duty:

He colgado el fusil para coger las botas. Ando por el online del fifa. ¿Echamos uno?

¿Endurecimento? Pues claro

¿Por qué los partidos políticos y los políticos nos hartamos de decir que hay que escuchar a la sociedad y cuando ésta habla decimos que está equivocada? Todas las encuestas indican que la inmensa mayoría de la población está de acuerdo en un endurecimiento de las penas para los delitos más graves. ¿Por qué en este caso los políticos no escuchamos a la sociedad y nos encerramos en decir que se necesita una actitud pedagógica?
Claro que necesitamos una fuerte campaña pedagógica pero sin el efecto de conocer que las acciones conllevaran sus responsabilidades graves nada servirá.

Y no creo que se pueda,ni se deba, tapar tras las distintas ideologías las distintas posturas al respecto. La cuestión es que la colectividad necesita unas reglas básicas para funcionar y desarrollarse y su incumplimiento, al poner en jaque a la propia sociedad en distintos grados, debe conllevar sus responsabilidades. Obviamente no estoy defendiendo una merma en los derechos a la defensa ni indicando que todo el aparato legal sea inmejorable, sólo indico que está claro que en la subjetividad general, y muy lastrado por casos concretos, se concibe la Justicia como un cachondeo y que el endurecimiento de las responsabilidades emanadas de los actos es una petición generalizada. Y si es así ¿por qué los políticos no hacemos caso y en vez de eso nos ponemos a discutir ,como se está discutiendo, en la comisión aspectos que no es lo que pide la sociedad?

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Laín Coubert

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXVI)

Dice Günter Grass acerca de este libro que "he aprendido más de la guerra civil española leyendo El lápiz del carpintero, de Manuel Rivas, que en todos los libros de Historia". Y es que la obra de Manuel Rivas condensa en sus pocas páginas todos los sentimientos encontrados que pudieron verse frente a frente en la confrontación bélica y en la que vino después a recorrer las prisiones y cárceles españolas.
La Historia se resume en las historias del doctor Daniel Da Barca, del pintor que dibujaba el Pórtico de la Gloria con un lápiz de carpintero, el carcelero y ejecutor Herbal, la chica de la mirada de arco iris Marisa. Toda una colección de personajes que nos dibujan un mapa de sentimientos, ideas e ilusiones en sus vidas entre rejas y siempre con el aliento del odio tras la oreja, provocado por un conflicto que lo empapa todo y que Manuel Rivas traza con maestría.

El lápiz del carpintero es un maravilloso libro con algunos instantes soberbios e inolvidables.

Está publicado por Santillana en su Punto de lectura. Esa versión es la que está en la Biblioteca de El Viso.

Laín Coubert

Para el 19

Reconozco que bebo alcohol, y seguramente más del necesario. Lo hago del fermentado casi en su totalidad porque llegué a aborrecer el destilado. Pero aún así soy incapaz de comprender mensajes como el recibido hoy en mi movil para acudir a la fiesta que se organiza para el 19 en Sevilla. Eso de ir a una fiesta directamente a emborracharse no me entra en la cabeza. Y eso que yo he hecho más de una, y de dos, botellonas. Y he cogido más de una "papa", pero, y no me siento orgulloso de ello, como daño colateral, por así decirlo. Pero ¿cómo objetivo de la fiesta?. Eso es una pasada.
Será las cosas que conlleva ser un universitario medio pureta.

Laín Coubert

Defender lo indefendible

Iba a escribir sobre la situación en Cuba pero no podré hacerlo muy extenso.
La muerte de Zapata en Cuba no tiene explicación, por muchos fantoches que salgan a decir gilipolleces en los medios. Es repugnante ver a alguien defendiendo una dictadura desde la libertad que le dá una democracia.
Es miserable decir que es que "solo era un delincuente común". Sólo.
Es patético ver como cuando conviene se usa la camiseta del Ché como venda para no ver el sufrimiento.
¿Valen en este caso los argumentos que se usamos con Haidar?
Iba a escribir sobre la situación de Cuba, pero no podré hacerlo muy extenso porque al pensar en esos defensores de pacotilla he vomitado sobre el teclado por el nauseabundo aroma de su ceguera.

Laín Coubert

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXV)

Cuando la policía de Los Ángeles encuentra en el maletero de su Rolls Royce el cadáver de Tony Aliso todos losdatos apuntan a que el caso recaerá en la División contra el Crimen Organizado. Sin embargo, sorprendentemente, este cuerpo rehusa hacerse cargo de tal investigación.
El detective Harry Bosch seguirá pues con ella e irá descubriendo datos que mostrarán una complejidad en el caso que va mucho más allá de lo que habían previsto.
La novela, que transcurre a caballo entre Los Ángeles y Las Vegas, pertenece a la serie de novelas de Michael Connelly protagonizadas por Harry Bosch, un detective que bebe de la clásica imagen del policía rodeado de una actitud "poco sociable" y obsesiva.
Connelly es un autor norteamericano especializado en vender libros como churros. Sobre todo los primeros libros de esta serie calaron profundamente en muchos lectores y lectoras de novela negra, creando una verdadera legión de admiradores y seguidores que se puede apreciar en parte en internet.

Pasaje al paraíso es un libro sencillo, ameno y rápido de leer, ya que es bastante simple al basarse en, una parte muy importante, en diálogos que entrocan directamente con la historia. Este libro tiene en su versión original el nombre de "Trunk Music", música en el maletero, expresión que le da la mafia a los asesinatos por ajustes de cuentas y que toma aquí Connelly.

En sus 444 páginas recoge varios cambios en la trama que llevaran a Bosch a cambiar el sentido de sus pesquisas, viéndose involucrados diferentes cuerpos de seguridad, hasta llegar al mismísimo FBI.

La edición que he leído es la de Ediciones B, que es la que está en la Biblioteca Municipal.

Laín Coubert