miércoles, enero 31, 2007

Sexo en lugar de juguetes


Por segunda vez traemos a este blog a Elena Valenciano. Y de nuevo con algo de retraso.
La portavoz socialista en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo es una de esas personas que escribe de una forma difícilmente catalogable con palabras que no giren alrededor de compromiso. Los textos de Elena rebosan compromiso y lucha, denuncia y esperanza.
El texto al que remitimos apareció publicado en el periódico El País y aparece en su blog personal bajo el nombre de Sexo en lugar de juguetes. Podéis acceder a su blog desde el enlace que tenemos en nuestro blog al suyo en el margen izquierdo.
Es un texto magnífico, que nos lleva a plantearnos una realidad que difumina en la vergüenza la ética y moral occidental.
Laín Coubert

martes, enero 30, 2007

¿Seres humanos?


Veo en la supuesta caja tonta que preside el salón de mi casa, hace unos días, que un grupo de desalmados han pateado la tumba de Gregorio Ordóñez. A veces, cosas como ésta, te revuelven aún más el estómago, aunque ya parezca que otra vuelta a mis tripas no es posible.
Yo no comparto las ideas del PP. Claro está. Pero aún menos, las de estas personas que son dificilmente catalogables como humanas, al destrozar la tumba de una persona vilmente asesinada por unos terroristas por no compartir las ideas de otros.
A veces es dificil entender al ser humano. Yo me pregunto si los que hacen esto son, simplemente, seres humanos. La respuesta de lo que son me viene a la cabeza. Pero me la callaré, pues quiero mantener la corrección y la falta de insultos y palabras malsonantes.
Laín Coubert

viernes, enero 26, 2007

Viernes noche


Yo quisiera vivir así. Tapado con una manta sin ver nada, pero sintiendo tu piel en las puntas de mis dedos. Tu risa resonando en mis ideas, mientras tus pies, vestidos de negro y rosa, rasgan el aire por encima de la mesa, escapando del abrazo de la manta. Cuando un poco de luz entra bajo la manta, ilumina tus labios buscando algún beso prometido y no dado. El leve aroma de tu pelo se agarra con ahínco a las fibras de la manta intentando quedarse allí a salvo. Tus manos, y tus uñas sin pintar de rosa ese día, intentan alcanzar mis mejillas. Pero fallan.

Te giras. Y la manta resbala un poco. Mis dedos se pierden en tu espalda y en tu cintura. Una leve señal rodea tu cintura, rastro dejado por el beso de tu pantalón a esa piel que embriaga con su suavidad.

Mi corazón se acelera al sentir como el aire llena tus pulmones. Al sentir el aire rozando tus labios, y pensar, que ese mismo aire puede terminar en mis pulmones, cerca de mi corazón.

Lo fácil que es tener un viernes perfecto. Lástima que con el sábado trajera lo que trajo.

Al otro día, en los cafés que necesité para serenarme, sólo una imagen aparecía.

A ver si repetimos.
Ya tengo el pad y los juegos preparados.

Laín Coubert

sábado, enero 20, 2007

A todos los que se acuerdan de mi

Últimamente estoy más contento. Y es que veo con satisfacción como un montón de gente se acuerda de mi en internet. Es fantástico eso de tener tantos fans. No sé si mi ego se estará quedando conmigo, y llevándome hacia las sendas donde cosas insignificantes se ven referidas a ti. Yo no lo sé. Pero leo determinados mensajes de "amor" que me dejan en webs de internet y sufro bombardeos hormonales que me llenan de satisfacción. Más de uno ya no tendrá que ver esas pelis del canal 47. Mi simple recuerdo les bastará para evitar las poluciones nocturnas.

Me dijo una vez un socialista un trabalenguas que decía que lo malo no es que hablen de ti, sino que lo malo es que no hablen de ti.

Mi objetivo está claro. Quiero ser el "Manolo" más odiado por aquellos que me quieran odiar. Y lo malo no es eso. Lo malo es que si esa gente me conociera mejor........me odiarían todavía más. Algún día deberían conocerme para odiarme con razones ciertas. Lo malo para ellos es creer que eso puedo hacerme daño. Pobres. Mi línea de flotación todavía no ha sido alcanzada. Y dudo que la lleguen a alcanzar. Está muy lejos de sus cañones. Muy lejos. A aproximadamente unos 30 kilómetros, kilómetro arriba kilómetro abajo.

Y además sigo teniendo a mis amigos del rincón del Rigui, los del Rupe, los del Lámpara y los de otros sitios. Sigo teniendo mi rinconcito en el club de lectura (algo dejado, por cierto, por mis extrañas manías lectoras). Sigo teniendo mi rinconcito en la residencia de ancianos. Sigo teniendo mi banquito en el Candi para tomar café. Sigo siendo amigo de familiares de gente de todo signo político, y me hago aún más amigo de gente que no comparte mis ideas (supongo que me aportarán más...en el recuerdo las ideas de José, amigo metido en DN). Sigo teniendo mi rinconcito en algunos corazones que me importan mucho más de lo que me importan vuestras cariñosas palabras. Pero bueno, de todo debe haber en la viña del Señor, y hasta ese tipo de gente tiene afortunadamente cabida en este mundo.

A todos ellos les dedico la fotografía, y espero, con toda la fuerza de mi corazón, que sigan, por favor, acordándose de mi. Intentaré daros razones para ello, queridos. No os preocupéis.

Por cierto, alguna de esa gente que tanto se acuerda de mi, debería preguntar en su familia por mi. El mundo es pequeño y los genes en un pueblo como el nuestro son más cercanos de los que nos creemos. ¡¡¡Primo!!!!. Jode ¿eh?

Laín Coubert

lunes, enero 15, 2007

¿Quién era Julián Besteiro?



Nació en Madrid en 1870.
Estudió en la Institución Libre de Enseñanza, centro intelectual español.
Hizo los estudios de Filosofía y letras en la Universidad Central de Madrid
Catedrático por oposición de Psicología, Lógica y Ética del Instituto de Orense y , luego, del de Toledo
Afiliado al partido La Unión Republicana es elegido concejal
Becado por la Junta de Ampliación de Estudios (vinculada a la I.L.E.) realiza estudios en Berlín, Leipzig y Munich: su krausopositivismo es sustituido por el neokantismo. Entra en contacto con los neokantianos, con el marxismo y con la socialdemocracia
De "republicano" se hace "socialista": se afilía al PSOE y es miembro muy activo de este partido
Logra la Cátedra de Lógica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Univ. Central de Madrid
En 1912 se casa con Dolores Cebrián.
Dedica parte de sus energías a la política municipal en Madrid. Encariñado con Chamberí es elegido continuamente concejal desde 1918 a 1936. 18 años dedicado a un barrio.
Participa en actividades políticas como la campaña contra la guerra de Marruecos y
la huelga general de 1917 (siendo detenido y condenado a reclusión perpetua al igual que el resto de sus compañeros). Tras ser elegido diputado en febrero de 1918 recobró la libertad.
Tras el golpe de estado de Primo de Rivera en 1924, marcha a Inglaterra, donde se convierte en admirador del laboralismo
Durante la presidencia del PSOE, desde 1925 (muerte de Pablo Iglesias) a 1931,
se opuso a una "cierta bolchevización" del partido y dimitió.
Cada vez se sintió más republicano y menos socialista, como era entendido entonces mayoritariamente el socialismo español.
Fue presidente de las Cortes que aprobaron la Constitución de la República Española de 1931
Con el estallido de la Guerra Civil decide permanecer en Madrid y, desde el primer momento, se mostró partidario de alcanzar un acuerdo de paz, por lo que, en 1939, se adhiere a los planes del coronel Casado y pasa a formar parte del Consejo Nacional de Defensa.
Perdidas todas las esperanzas de conseguir una paz negociada, Besteiro continuó fiel a su idea de permanecer en su país: decide quedarse en Madrid y no huir compartiendo la suerte del pueblo, y de aquella gente sin recursos para escapar..
Finalizada la guerra fue hecho prisionero, sometido a consejo de guerra y condenado a 30 años de prisión por un Consejo de Guerra. Su delicada salud no resistió y murió en 1940 mientras cumplía su pena en la cárcel de Carmona.
Hassam Seiduma

sábado, enero 13, 2007

10


10. ¿Qué significa ser el 10 en un equipo? Puede significarlo todo, y no puede significar nada. Todo depende de mi propia conciencia. Y cuando le pregunto a mi conciencia mi dice ella que es una oportunidad. Me lo dice ella y varias personas que me ven desde las nubes. Y lo apoyan los del grupo del Biopascual de los años de facultad. Y me lo vuelven a repetir los ojos de Miriam, sonrientes tras las vaquitas de los jardines de la Buhaira, antes de volver al Virgen del Rocío.

Me dice un amigo entre cervezas que el 10 es el número de las estrellas del fútbol. Yo no soy una estrella. Nunca lo seré. Yo no soy un diez. Soy un jodido niñato con ganas de jugar a esto durante un tiempo. Pero viendo el equipo, está claro que no le hace falta un diez. El equipo está lleno de estrellas. Todavía estoy con la boca abierta de ver los jugadores y las jugadoras. El potencial es enorme. Enorme. Vamos a jugar, compañeros/as, vamos a jugar y a demostrar de lo que somos capaces. Si perdemos o ganamos sólo estará en función de nuestro propio trabajo, y por ello estoy tranquilo.
No os importen las voces de los otros equipos. Ni sus cuentos amigos. Lo malo sería que no gritaran. Que no gritaran. El silencio es demasiado frío. El calorcito de finales mayo está cerca.

Vamos a jugar.

Laín Coubert

miércoles, enero 10, 2007

Liegnitz


La excitación hacía que temblara sobre la montura. Pero no era yo el único que estaba nervioso. Notaba el nerviosismo de mi propio caballo. Notaba sus temblores, sus escalofríos. El caballo nervioso. El jinete, no digamos.
En aquel momento toda su vida pasaba por delante de sus ojos. Su vida de niño correteando por los alrededores de Liegnitz, la visión de los ojos claros de su madre, los ojos oscuros de su padre, los ojos indescriptibles de María que lo esperaban tras las murallas de la ciudad. El olor a pan horneándose, el olor de la cebada cortada, el olor a la tierra mojada.
Miró alrededor y vio muchas caras que conocía. Allí estaba lo mejor de su país, lo mejor de Polonia. Estaban los mejores guerreros, los jóvenes de sangre más noble. Ciertamente Enrique de Silesia había conseguido unir un ejército impresionante. Allí estaban las fuerzas de los otros príncipes, allí estaban los mineros voluntarios bávaros, algunos Templarios y algunos Hospitalarios, y por últimos los sorprendentes fuerzas de la Orden de los Caballeros Teutónicos. Habían estado esperando toda la noche al ejército de Wenceslao de Bohemia, pero no había aparecido. Así que deberían luchar en solitario contra los mongoles. No se sabía nada de los bohemios, y no podían esperar más. Los mongoles de Bailar se acercaban.

De pronto hubo voces en un lado de las fuerzas. Cuando se giró vio como un numeroso grupo de guerreros mongoles atacaban las filas de sus soldados. ¿De dónde habían salido? ¿cómo no los habían visto llegar? Vio como Enrique alzaba su espada y se lanzaba a la carga. Espoleó su caballo y lo siguió mientras desenvainaba la espada. El choque fue brutal. Los caballos mongoles no aguantaron la embestida. Eran caballos pequeños, casi ponis. Y en la primera carga muchos cayeron. Dio un corte con la espada en la garganta de alguien que no pudo gritar y notó como la sangre ajena le manchaba la cara y la coraza. Dio otro corte, y otro, y otro. Se oían alaridos y gritos. Y entre ellos pudo ver como iban ganando la batalla. La excitación se adueñó de su cuerpo y un ímpetu difícil de explicar lo empujaba a acabar con todos aquellos que habían osado atacar su ciudad.

Las tropas de los mongoles empezaron a retirarse entre los gritos de alegría de los polacos. Ríos de sangre corrían entre los cadáveres que tapaban el suelo a los pies del caballo. Miró a Enrique para ver que orden daba. Y dio la orden que más quería escuchar. Espoleó al caballo y se lanzó en la persecución de aquellos bastardos mongoles. Sus caballos eran más rápidos y pronto dieron alcance a los más rezagados mongoles. Todos fueron muertos. Veía el miedo en la forma de cabalgar de aquellos mongoles. ¿Qué se habían creído? ¿Qué podían vencer a los polacos? Ellos eran verdaderos guerreros, guerreros sin miedo a la muerte que estaban demostrando a esos asiáticos que no tenían nada que hacer frente a ellos. Cuando volviera María lo recibiría con un abrazo. Sería un héroe.

Espoleó aún más al caballo, al mismo tiempo que golpeaba la espalda de un mongol haciendo que cayera de su montura entre gritos desesperados de dolor. De pronto vio con sorpresa como los guerreros de Bailar que iban más adelantados se giraban y volvían hacia ellos. ¿Cargaban? Era un suicido. De repente vio como un humo oscuro empezaba a salir de las elevaciones que los rodeaban e impedía el contacto visual con sus fuerzas a pie. Lo siguiente que vio fue una multitud de guerreros aparecer por encima de las montañas. Estaban cargando. Y sus vestimentas oscuras dejaban bien claro que no eran las fuerzas de Bohemia. Empezó a rezar mientras las ideas se confundían en su cabeza con las imágenes de María.


El 9 de abril de 1241, cerca de la actual Legnica (Polonia), un ejército europeo compuesto por más de 20.000 hombres (polacos, alemanes y franceses) fue masacrado por el ejército de Sübedei que tenía fuerzas mandadas por Bailar y Kadan. El propio duque Enrique cayó en el combate. Los mongoles tenían la costumbre de cortar las orejas para contar el número de enemigos muertos, y se dice que después de Liegnitz enviaron a su tierra nueve sacos llenos de estas sangrientas pruebas. El ejército que iba en ayuda de los polacos precedente de Bohemia, de 50.000 hombres, estaba sólo a un día de marcha. Pero los polacos no lo sabían.

Liegnitz significó un desastre para Europa ya que abría las puertas del continente de par en par para las temidas fuerzas que en 1206 había unificado Gengis Kan. Para sorpresa de la temblorosa Europa las fuerzas de los mongoles se fueron al tiempo por donde habían venido. La muerte del kan Ogoday había precipitado las luchas internas y las fuerzas de los mongoles se fueron hacia sus dominios.

Sin embargo dejaron un rastro de sangre, muerte, violaciones y desolación que Europa tardó mucho en olvidar.
Laín Coubert

lunes, enero 08, 2007

Papá, eso no se hace

Debo reconocer que, estando sentado en el Naranjo viendo el fútbol, al ver la pelea nos lo tomamos a guasa. Los gritos de ¡dale! y ¡toma! se mezclaron con las risas y las cervezas. La verdad es que, creo, nadie se creía muy bien lo que estaba viendo.

Al final de toda la historia, me quedo con las palabras de la hija de "o fabuloso", recogidas por la Cadena Ser (www.cadenaser.com):

Luis Fabiano aseguró que sintió "vergüenza" al verlo, sobre todo cuando su hija de tres años le dijo que "eso no se hace". El delantero dirigió sus disculpas "al Sevilla en su totalidad, desde los aficionados al presidente, porque afecta a la imagen del club", pero también justificó su reacción porque recordó que Diogo lo pisó, luego lo insultó y por último lo agredió.

"Pienso que tengo más que perder que él porque vivo un momento bueno, hay competencia grande en la plantilla, tenía mucha ilusión de volver a la selección y estaba en racha buena", sentenció Luis Fabiano. El jugador del Sevilla afirmó que Diogo le dijo "cosas que no se pueden repetir en la tele". El delantero aseveró que Diogo "empezó la pelea, pero entiendo que todo ha quedado en el campo con el calentón del momento" y dijo estar seguro de que el uruguayo pudo evitar el pisotón que le dio.


"Mi hija me dijo, ''Papá te he visto peleando en la tele, eso no se hace''. Con tres años que tiene es lo que más me ha dolido. Me sentí avergonzado al ver lo que hice y por eso me arrepiento mucho", concluyó Luis Fabiano.

Parece que, como en otras tantas familias, la nena sabe más que el padre.


Laín Coubert

sábado, enero 06, 2007

Reflexiones sobre muñequitos


Vivimos en una sociedad de juguete. Las personas nos convertimos en caricaturas de nuestros sueños. Muñequitos que avanzan por aceras dando saltos intentando retomar una realidad desconocida. Una realidad perdida allá donde se quedo embarrancada la razón.
Algunos muñequitos hacen trampas para llegar los primeros a esa meta que no se sabe donde está. Empujan, hacen zancadillas, escupen y realizan todo tipo de tretas para joder a sus compañeros de viaje. Son muñequitos que jamás supieron la diferencia entre ser muñequito y ser insulto. Algunos de ellos llegan incluso a inflarse por el odio, convirtiéndose en peonzas redonditas movidas por la fuerza de sus negras ambiciones. Giran, giran y giran dejando a su alrededor un enorme hueco: ningún otro muñequito quiere acercarse a ellos.
Otros muñequitos se creen que ya no son muñequitos. Se creen muñecos. Y no se dan cuenta que la realidad no se cambia tán rápidamente. Son pocos los muñequitos que pasan a ser tan queridos por los otros muñequitos como para ascender a ser muñecos. Muchas veces el problema es que el muñequito se cree querido cuando en realidad no lo es. Eso puede causarle un problema de los que los muñequitos made in USA conocen como personalidad múltiple.
Afortunadamente, tal como bien saben Saltin y Piggy, algunos muñequitos son muy agradecidos. Una leve caricia, el calor de un beso o el ímpetu de un abrazo sirven para encontrar compañeros en este viaje por las aceras de la sinrazón, en busca de aquella torre donde, dice la leyenda, cierta niña de mejillas como manzanas y de pelo rojo, espera sentada moviendo sus pies al perdido son de las olas del rincón de plata donde nació.
Laín Coubert

martes, enero 02, 2007

ETA EZ

La PAZ aplastada contra el corazón. Trazos negros sobre el verde esperanza. ¿Por qué ETA se encabezona en matar nuestra ilusión? ¿Por qué?

Matando a inmigrantes que duermen en sus coches la"izquierda" vasca demuestra que no tiene nada de izquierda... y nada de humana.

ETA EZ

Hassam Seiduma