lunes, junio 23, 2008

Esas cosas raras llamadas libros (y XVII)


El libro de José Carlos Llop es un libro que apunta muy buenas maneras. Retrata perfectamente una ciudadela franquista en las postguerra. Sus vicisitudes, con notas de humor e ironía, incluidas. De forma magistral cuenta una historia sencilla que oculta tras de sí mucho más de lo que parece verse a primera vista. El pero al libro es que el final te deja....confuso. Le falta otro final para redondear la historia.
De todas formas, un buen descubrimiento el realizado en una tarde en una olvidada librería de Sevilla.
Nota: 7,1 sobre 10


Háblame del tercer hombre

José Carlos Llop

Muchnik Editores S. A 2001.

Laín Coubert

martes, junio 17, 2008

Revitaliza...


Dice la oposición que llevamos un año y no hemos hecho "ná". ¿Esta gente en que mundo vive?. ¿Es que no ve como el pueblo va avanzando poco a poco? ¿Como va saliendo de la situación en la que estaba metido, en parte por su gestión pasada? ¿Es que no recuerdan la situación de algunas zonas?
Este año se han conseguido cosas importantes. Un simple apunte. ¿Les suena a estos héroes de los derechos lo que es un convenio para el personal de la radio? Si ¿verdad? Y...¿por qué no lo hicieron antes? Venga ya......mucho lelele y poco lalala, que dice mi primita.
En todo caso, nuestro Alcalde nos va a regalar a todos/as un red bull para revitalizarnos. Uno para nosotros y una caja para los opos...que falta les hace. (Aunque una tilita tampoco les vendría mal)
Laín Coubert

sábado, junio 14, 2008

Nuevos retos


Ayer Demetrio Pérez presentó su candidatura para ser Secretario de la agrupación provincial más importante del PSOE, la de Sevilla. Hace poco leía que esta agrupación era un conglomerado de tribus indias que luchaban en perfecta armonia contra los otros partidos, pero que una vez vapuleados éstos se vapuleaban entre sí hasta que llegara de nuevo el momento de patear a los opos.
Vamos a luchar por un sueño, y eso es lo importante. El resultado también lo es, pero lo gordo es la lucha. Luchar por lo que se cree y se anhela.
Esperando ordenes, "capitán".
Yes, we can.
Laín Coubert

miércoles, junio 11, 2008

Sueños rotos

En las últimas semanas me he preguntado varias veces porqué coño me como la cabeza con cosas que seguramente no tienen la importancia que yo creo.
Puedo pasar días y días pensando algo que me quita hasta el sueño. Darle vueltas y vueltas a decisiones tomadas por otras personas, y pensar en sus razones y lógicas. Qué importancia tiene eso?
Recuerdo la escena del inmigrante pidiendo dinero cerca del NH Convenciones que más que una persona parecía un espectro, un fantasma. Arrastrando una pierna malherida entre los coches y sus focos de luz. coches que tenían todos las ventanillas bajadas y cuyos conductores ni atendimos con la mirada a aquella persona. Una persona que ha venido aquí buscando una vida mejor, y sin embargo....¿Dónde quedaron sus sueños? ¿sus anhelos? ¿sus ilusiones?
Y yo me preocupo por sueños que comparados con los de él no tienen la menor importancia.
Hoy visité el hospital. Hacía tiempo que no iba por allí. Pero el hijo de un buen amigo está allí ahora luchando por su vida (ánimo chaval) y necesitaba estrechar el brazo de este amigo. Allí junto a la entrada a la UCI hay unos pequeños bancos, rojos creo recordar, donde hoy una chica estaba llorando sobre sus propias rodillas de forma desconsolada. Recuerdo ver caer sus lágrimas por sus mejillas, y luego de unos momentos de duda, despegarse de su cara en busca el suelo.¿Cuántas lágrimas habrán recogido los suelos que rodean esos bancos? ¿cuántos sueños se han ido a estrellar contra ese maldito suelo?
Y yo me preocupo por sueños de niño cansado de leer libros y novelas.....
Laín Coubert

sábado, junio 07, 2008

Resiste ZP!!!!

Tras la polémica directiva europea sobre inmigración, los 27 trabajan en un nuevo texto en materia laboral, que aprobarán el próximo lunes, y que, entre otras cosas, amplía hasta 65 el máximo de horas de trabajo a la semana, y en contratos de menos de cuatro meses, a tiempo ilimitado.

Se trata de un claro retroceso en libertades y seguridad de los trabajadores que tiene muy preocupados a los sindicatos. La directiva se empezó a discutir en 2005 y es bastante probable que el lunes, tras varios fracasos, sea aprobada por el consejo europeo de ministros de Empleo. El polémico texto tiene varios aspectos, entre ellos, la posibilidad de alargar más allá de las 48 horas la jornada semanal de un trabajador.
Hasta ahora para hacerlo se requiere el acuerdo con los sindicatos, un requisito que se elimina. La directiva también pretende cuantificar como horas de descanso el tiempo que los médicos duermen en el hospital durante las guardias.
Además se prevé que los trabajadores de ETT's no se equiparen en derechos a los asalariados hasta que transcurran 4 meses desde su incorporación a una empresa.
La normativa laboral la decide cada estado, la directiva solo fija el techo, así que deberá ser cada gobierno el que decida si quiere modificar o no su legislación y fijar su jornada laboral.
Se trata de un documento sobre el que se está trabajando desde hace años y con el que han sido más críticos países como Francia, España e Italia. Pero, en este caso, la vuelta de Silvio Berlusconi al poder ha dado un vuelco a los apoyos iniciales con los que contaba la directiva.
Esta norma es de ámbito comunitario, pero como con la nueva ley de inmigración, su aplicación dependerá de los Estados y, en este caso, el Gobierno español ya ha dicho que no modificará nuestra normativa laboral.
El Estatuto de los Trabajadores fija por término general en 40 horas semanales la jornada laboral y el gobierno español, que se opone a la modificación de la directiva, ya ha anunciado que no piensa modificarlo.
Así que, de manera directa, la directiva no afectará a la legislación española ni a nuestro tiempo de trabajo, aunque si se aplica en otros países pueden producirse situaciones de dumping social, de desigualdad entre trabajadores y eso puede tener consecuencias sobre la competitividad de las empresas de cada país. Y sobretodo deja la puerta abierta para que más adelante en el futuro se puedan modificar las normas españolas y adaptarlas a la directiva europea.
Laín Coubert