sábado, julio 31, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y XCIII)

Unos años después de la disolución de la Orden del Temple, Crediton, en Devonshire, es un tranquillo pueblo inglés al que llega un pequeño grupo de mercenarios. Se alojan en la posada del pueblo, y pronto, jaleados por la cerveza, la tranquilidad del pueblo se ve rota. A los pocos días, otro suceso vendrá a aumentar el miedo. Y es que la plata del jefe de los mercenarios desaparece. Por ello, Simon Puttock, alguacil de Lydford, y Baldwin Furnshill, guardían de la paz del rey de Inglaterra, deberán investigar el robo. Pero no será por mucho tiempo, porque otros sucesos harán que sus investigaciones den un rápido giro. En el pueblo empiezan a aparecer cadáveres de mujeres.

Los asesinatos de Crediton, de Michael Jecks, es una novela de investigación y misterio ambientada en la edad media inglesa. Es un thriller trabajado e interesante, que parece indicarte con susurros quien es el asesino, para, de pronto, cambiar y hacerte ver que tus suposiciones eran erróneas, haciéndo su lectura rápida, sin poder desengancharte del libro. Sorprende su ambientación y la abundante documentación que se vislumbra tras sus páginas.

La edición existente en la biblioteca de El Viso es la de Planeta DeAgostini, perteneciente a su serie Misterios y enigmas de la Historia.

Laín Coubert

martes, julio 27, 2010

Velocidades

En estos días ha publicado la UE un informe sobre hábitos al volante. Me llama poderosamente la atención un dato que se puede extraer del mismo. Y es que España se sitúa a la cabeza de las velocidades medias de circulación, con 122 kilómetros por hora de media. Eso significa que los conductores de España conducimos más rápido que conductores de países con límites superiores de velocidad o incluso, que vamos más rapido con nuestros vehículos que los alemanes, que no tienen límite de velocidad en parte de su red de carreteras.
Es para pensárselo.

Laín Coubert

lunes, julio 19, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y XCII)

El calor de estos días, agobiante a ratos, lleva a estar bastantes horas en casa. Ello permite disfrutar un poco más de la lectura, mientras se espera que el calor nos deje asomarnos a la puerta. De esta manera, y aprovechando que la biblioteca estaba cerrada y que no podía renovar los libros que tenía, he cogido un libro de esos que andaba por mi casa pero que nunca, a veces por una cuestión y luego por otras, había leído. Y eso que es de los recomendados en bachillerato y tal, aunque en mi curso fueron otros los elegidos.
La familia de Pascual Duarte es el segundo libro español más traducido de la historia. Fue escrito en 1942 por Camilo José Cela y desde pronto se convirtió en un éxito para la crítica.
El libro nos sitúa en la Extremadura de principios de siglo XX, en una familia pobre que cumpliría todos los requisitos para catalogarla como "de riesgo". Padre y madre que le dan más de lo conveniente al alcohol, que se dan de lo lindo y que tienen problemas con sus hijos. A todo ello se le une la experiencia de un hijo con problemas de salud que muere pronto. Ello es el caldo de cultivo para que Pascual, el otro de los hijos, cometa una serie de asesinatos, rodeados de una violencia primitiva, que nos contará en forma de relato desde la cárcel donde espera la muerte a manos del garrote vil, un, tristemente, invento español.(Las cosas que nos dá a los españoles por crear)
El libro contiene retazos de elementos sociales que se plasman en las páginas y como son la religiosidad, la diferencia entre clases sociales, el machismo, etc. creando un fresco llamativo sobre la vida en esos años y poblaciones.

El libro está publicado por Destino.

Laín Coubert

domingo, julio 18, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y XCI)

Noah Gordon escribió El comité de la muerte en 1969, años convulsos en cuanto a los avances médicos pero también en relación a los cambios políticos y raciales que se daban en EEUU. Todo ello se deja ver en las páginas de esta obra cuya trama se desarrolla, principalmente, en un hospital de Boston.
Allí tres médicos, de muy distinto origen, se enfrentarán a las reglas del juego que rigen en el hospital, encontrándose con un severo juez: el comité de la muerte, un tribunal médico que se reune cada semana para determinar si las muertes que han acontecido eran o no evitables. De sus veredictos dependerán las carreras profesionales de los médicos.
Rafael Meomartino, exiliado cubano de rica familia y obsesionado por mantener el amor de su mujer, Spurgeon Robinson, perseguido por un sentimiento de culpa por el color de su piel y por las posibilidades que la vida le ha dado frente a la gente con la que creció, y Adam Silverstone, que arrastra los temores de su abuela italiana a la muerte hasta el presente, conforman un trio que se las verá con enfermos y enfermedades, pero también con sus propios miedos, temores y odios.
Nunca había leído nada de Gordon, otro maestro en esto de vender libros, pero lo cierto es que el libro me ha enganchado de lleno. Creo muy interesantes las reflexiones sobre la vida que introduce y el valor que le concede al esfuerzo y al trabajo diario.
Va ganando interés al pasar las páginas, de tal forma que las últimas se devoran para conocer el desenlace de la historia que lleva desde Boston a la Cuba de Batista, o desde los incidentes tras la muerte de Luther King a la guerra de Vietnam.

La edición que está en la biblioteca de El Viso es la de Ediciones B

Laín Coubert

martes, julio 13, 2010

Héroes

Ahora que la televisión nos atiborra con las imágenes de los jugadores de la selección, erigidos como héroes nacionales, no debemos olvidar, con ello, que se cumplen ahora 13 años del asesinato de una persona que murió luchando por la libertad. Miguel Ángel Blanco fue asesinado de la forma más cobarde, con dos tiros en la cabeza, estando atado, por ser concejal del PP en su pueblo, Ermua.
Hijo de albañil y de una ama de casa, Miguel Ángel debe ser recordado como una figura en la que reflejarnos todos, independientemente del color político de cada uno. Y eso es así porque murió por defender la democracia y la libertad, a manos de unos asesinos que intentan chantajer a todo un país con su odio. Esa democracia y esa libertad a la que aspiramos dentro de este proyecto común que es España.

Laín Coubert

lunes, julio 12, 2010

Banderas e ilusiones

Muchas son las imágenes de estos días en relación al mundial de fútbol. Muchas también las reflexiones y las ideas que surgen al ver todo lo que se ha movido alrededor de la ilusión.
Pero hay una imagen que a mi, particularmente, me ha producido mil y una reflexiones.
Y es que el otro día, conduciendo para Pinomontano, y al pasar por la carretera de Torreblanca, junto a las chabolas que allí existen, ví muchas banderas colgando entre las mismas. Llamaba la atención ver esas construcciónes de cartón y chapa decoradas con una bandera, puesto que no es lo común. Muchas veces las he visto en balcones y ventanas de las casas a las que estamos acostumbrados, pero nunca las había visto allí. Luego, en la curva, un numeroso grupo de niños y niñasde ese campamento ondeaban banderas y saludaban a los coches que pasábamos por allí. Cada uno puede sacar las conclusiones que quiera, que pueden ser muchas, pero la verdad es que esa imagen me conmovió.
La ilusión de estos días, y quizá eso sea lo más importante, nos ha unido. O por lo menos, eso me gustaría pensar. Al final, la unión es lo que nos hace avanzar.

Laín Coubert

sábado, julio 10, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y XC)

Primavera con una esquina rota es un libro maravilloso, de esos que dejan un agradable sabor tras su lectura. Mario Benedetti reune en su libro unas grandes dosis de ternura que se mueven alrededor del exilio uruguayo, del exilio que tuvo que huir de su país por la dictadura pero también de aquellos que se exiliaron sin salir del país.
El libro toma la historia de un preso político que escribe a su esposa, padre e hija que viven, exiliados, en otro país. A través de las reflexiones de todos podemos adentrarnos en sus vidas, sus sueños y sus miedos. Y conocer como la dictadura ha cambiado su pasado, su presente y su futuro. Desde la sabiduría del padre hasta la ingenuidad de la hija, todo se empapa del dolor causado por ese gris de la dictadura de los "milicos".
Y por si fuera poco, los años de prisión hace que la esposa se replantee sus sentimientos hacia Santiago, el preso político.

Primavera con una esquina rota
es delicioso e increible. Escrito con la sencillez típica de Benedetti, es un libro que hace sonreir y disfrutar, y que hace sentir que sus líneas terminan acariciándote por la suavidad de los sentimientos que atesora. Además es una valiosa reflexión sobre la política, sobre la política que une y la política que separa, sobre la que sirve para cumplir los sueños y la que sirve para destrozarlos. Una novela que nos señala que la política es algo más que una insignia colgada o unas siglas que pierden su valor por la sinrazón de los militantes cegados. Un libro indispensable.

La edición que está en la biblioteca visueña es la de Punto de lectura.

Laín Coubert

domingo, julio 04, 2010

Almería

Otro año, mientras las playas se llenan y los chiringuitos se convierten en lugares de reunión, a Martita y a mi nos dió por hacer un viaje un tanto raro. Se viene a unir a los viajes a Trujillo y Mérida con todo el calor del año pasado y al de Ayamonte de este febrero.
Tres días pasados en la capital almeriense, después que todo empezara por casualidad al conocer uno de los atractivos de la ciudad y el estar buscando algo diferente que hacer. Parecía una buena idea conocer esos refugios que deben estar cargados de historias.
Tras unas horitas de coche, cruzando Andalucía (¿te gusta conducir?), y tras que el gps se volviera loco por el centro de Almería por las obras, pudimos comprobar como el encontrar aparcamiento cerca del hotel era misión imposible. La solución: pagar el parking.

Tras ello, el callejear y el disfrutar del tapeo de la ciudad (maravilloso pescado), todo un aperitivo al paseo por la playa y por los monumentos de Almería. No son tan abundantes como en otras ciudades, pero realmente, y por ejemplo, la visita a la Alcazaba nos maravilló y nos asombraba a cada paso. Las vistas, el lugar, lo que supone en la historia, los estudios realizados....

Estuvimos todo el tiempo rodeados de un calor pegajoso, típico de nuestros viajes. Algo que se acentuaba al mirar alrededor de la ciudad y ver esos parajes desérticos rodeándonos y que nos llevaba a ingerir bebidas como si casi ni fuéramos sevillanos.

Con todo, al final lo de los refugios, imposible de hacer: las citas previas agotadas. ¡Magnífico! Pero bueno....como todos los viajes con Martita, mereció la pena.

Laín Coubert

jueves, julio 01, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXXIX)

En estos días he disfrutado con El manuscrito de Omnium Sanctorum, un libro escrito por el periodista Juan Rey. En él, el autor dibuja los sucesos de los primeros días de la Guerra Civil en España, realizando un paralelismo con los acontecimientos vividos 300 años antes, cuando muchos sevillanos se levantaron contra una subida de los alquileres y del pan.
Las personas con menos recursos son las protagonistas de esta historia. Una historia protagonizada por un tipógrafo, su sobrina y dos jóvenes, que se enfrentarán en la sombra, por el amor de la joven, mientras que viven horas de incertidumbre en la Plaza de San Marcos, rodeados por el ejército y con la única defensa de viejas escopetas, y estando integrados en grupos conformados por sindicalistas y obreros.

La historia retrata esos días de horror y miedo. Dibuja bastante bien lo que significaban los discursos de Queipo de Llano y sus efectos en un pueblo que iba del miedo y a la esperanza, y sentido contrario.

Está publicado por Algaida, está presente en la biblioteca de El Viso, y es un libro que debería estar recomendado para todas las personas de Sevilla, pero también para todos aquellos que siguen creyendo en la grandeza del ser humano.

Laín Coubert