domingo, mayo 31, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XLIII)

Mientras mi pueblo se queda vacío, porque parece que las playas y el Rocío se han repartido el trabajo de secuestrar a visueños y visueñas, yo me he dedicado a recuperar las páginas que no pude leer por mi cita anual con mi querida bronquitis.
El libro de Jerónimo Salmerón Tristante fue otro de los rescatados en El Giraldillo en un buen negocio. Y es que un libro a 1,5 euros sigue siendo una oferta difícil de driblar.
El rojo en el azul es un libro de aventuras. Un libro que cuenta las vivencias de un joven comunista que terminará luchando en Rusia junto a la División Azul. La historia de la pérdida de los ideales al ver la verdad en la que ambos bandos terminan acariciando sus formas e ideas. La historia de la búsqueda de un reliquia que puede cambiar el signo de la guerra. La historia del dolor y el sufrimiento de la guerra llevada a su máxima expresión de sinrazón. Una historia donde nadie termina siendo lo que parece.
Es un libro ameno, que creo que sería muy buena lectura para los chicos y chicas de los institutos.

La versión que yo tengo es de Inédita Editores, pequeña editorial barcelonesa.

Laín Coubert

lunes, mayo 25, 2009

La UPO en Carmona

Llega el verano y con él las ganas de las vacaciones. Este año me vuelve a picar el gusanillo de perderme unos días entre mesas y bolígrafos, de estar rodeado de ojos de Universidad y disfrutar de esas clases en Briones o en el hotel.
A todo visueño que tenga la oportunidad que no la deje escapar y se acerque a uno de los cursos de la UPO en Carmona. Merece la pena. Hay mil y una alternativas para pasar un verano en un marco incomparable, y además aprendiendo.

Laín Coubert


viernes, mayo 22, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XLII)

Tras haber sufrido un gripazo del 15, y esperando que no tenga ningún parentesco con la gripe famosa de los informativos, hoy he terminado de leer el libro de James Lasdun, profesor universitario en Princeton, donde imparte la asignatura de escritura creativa. Ahí es nada.

El libro que he estado leyendo, Siete mentiras, es la historia de Stefan Vogel, nacido en la Alemania del Este y huido a Norteamérica. Toda su vida está basada en una serie de mentiras que poco a poco han ido tejiendo una red de la que es difícil escapar. Hasta que un simple día, en una fiesta, una desconocida se le acerca y sin mediar palabra, le lanza una copa de vino. El oscuro ambiente existente tras el muro, la eclosión de sueños en Norteamérica, la llegada del amor...

El libro se hace un poco soso, y en ocasiones sientes como si los personajes se arrastraran por las páginas. Quizás sorprendente viendo a lo que se dedica el autor, o quizás, simplemente, que mi opinión sea, como siempre, demasiado personal.

Publicado por Alfaguara, aunque la versión que yo tengo es la de Círculo

Laín Coubert

sábado, mayo 16, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XLI)

Cuando el pasado martes entramos en El Giraldillo ya me temía lo que iba a ocurrir. Además de comprar el libro que debía comprar para el cumpleaños llenaría mi bolsa de otros que antes ni se me habían pasado por la cabeza.
Éste es el tercero que terminó en la bolsa. Feliz Navidad es un libro impresionante. Creo que es el canto más bonito que he leido hacia la Paz. Sencillo pero contundente. Con pocas páginas, pero con un mensaje que lleva a plantearse el mismo sentido que puede tener la vida. Y el que puede tener la muerte.
Escrito por Christian Carion, cineasta francés, aclamado por la crítica por la película que comparte título con este libro, aunque lo cierto es que desconozco que fue antes, ya que tanto el libro como la película son del 2005.

Durante la Primera Guerra Mundial, durante la Navidad de 1914, la celebración de la Nochebuena lleva un sentimiento, que en principio no estaba invitado, a las trincheras de las tropas francesas, escocesas y alemanas. Políticos y altos mandos tiemblan cuando se enteran de ello, porque esa generación que lucha entre fango y sangre está a punto de terminar su guerra mediante un abrazo.

El libro está editado en España por la Editorial Malabar, pequeña editorial catalana.

Laín Coubert

viernes, mayo 15, 2009

Día negro

España, ese particular país donde se declara el luto por los medios cuando muere algún bufón, pero no cuando lo hace un maestro.

Seguro que sigues abriendo caminos.

Laín Coubert

jueves, mayo 14, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XL)

Estos días he estado enfrascado en la lectura de este libro, regalo de mi novia por mi cumpleaños. Debo reconocer que lo había visto alguna vez en alguna que otra estanteria y que me había sentido tentado a cogerlo, pero al final llegó a mis manos como regalo.
El libro cuenta la vida de Diego, albéitar (veterinario) nacido en Malagón. La historia ocurre entre la batalla de Alarcos y la de Las Navas de Tolosa, dos batallas esenciales en el conflicto entre los reinos cristianos y el almohade. La búsqueda del conocimiento para tratar a los caballos se mezcla con la búsqueda del amor y de la venganza.
El sanador de caballos es un libro muy bien escrito que recoge en sus páginas elementos esenciales dentro del arte como el amor, la amistad, la fidelidad y el honor. Pero también el odio, la irracionalidad, la guerra y el dolor.

La contraposición de la lucha por conseguir los conocimientos necesarios para el tratamiento de enfermedades con la facilidad de dañar a otras personas es aterradora. Al igual que es la del chico, casi un niño, escondido la noche antes de la batalla, llorando, simplemente (y suena fácil), de miedo. Miedo a morir, a regar con sus sueños y sangre, una tierra que ya no o vería crecer.

Gonzalo Giner, el autor, estudió Veterinaria, algo que se deja notar en las páginas de este libro que debe ser de obligatoria lectura. No es una obra maestra, pero merece la pena estar un tiempo en nuestra mesilla de noche.

Está publicado por Temas de Hoy.


domingo, mayo 10, 2009

Arterias y capilares

Los coches y las personas forman una pareja de hecho con sus buenos y malos momentos. Los coches nos han dado una libertad de movimiento antes nunca imaginada. Es lo único que explica que ayer pudiera disfrutar de la fiesta de la Feria (o Cruz como se quiera) en compañía de gente de Pinomontano, Cádiz y Camas. Pero al mismo tiempo su uso y abuso implica importantes problemas. El medioambiental y el elevado número de pérdidas humanas por accidentes son ejemplo de ello. Pero otro problema surgido de su uso es la incapacidad de las calles de absorber un número tan elevado.
El Viso es un claro ejemplo de ello. Los pueblos y el trazado de sus calles han ido surgiendo históricamente para atender a otras necesidades anteriores al coche. Pero en estos momentos el coche se ha convertido, quizás desgraciadamente, en dueño y señor de calles. En cada casa tenemos demasiados coches que, al circular y aparcar, ahogan la ciudad.
Se plantea desde el Ayuntamiento la posibilidad de que la calle La Muela sea de un solo sentido. Se plantea simplemente la posibilidad porque se pretende escuchar la opinión de la gente. Cada opción tendrá sus pros y sus contras. Deberá ser analizada de forma sincera e intentando ser lo más abierto posible de mente en este sentido. Y luego, cuando se tome la opción que sea, se deberá tener un tiempo de adaptación normal en estos casos.
Sea cual sea el resultado, creo que pensar en la aplicación de un solo sentido es una idea interesante que el debate deberá indicar si es, además, la idónea. Lo que no se puede es tener un rallie cada vez que se cruza esa calle porque esté colapsada al haberse convertido en una arteria principal pero con el tamaño de un simple capilar.
¿Podríamos antes de iniciar las obras hacer un ensayo "general" a ver que tal funciona?

foto: http://www.flickr.com/photos/irresistiblee/3175426238/

Laín Coubert

lunes, mayo 04, 2009

La mentira como agravante

La mentira es uno de los rasgos más definitorios del ser humano. Implica un salto cualitativo en cuanto a procesamiento de la información ya que conlleva el trabajar con potenciales respuestas provenientes de suposiciones y experiencias previas, realizando una larga concatenación de posibilidades.
A veces sorprende como la mentira puede hacer daño. Está claro que evolutivamente tiene un valor destacado que se transfiere a aspectos sociales, pero sin embargo nos encontramos también su lado oscuro.
El caso del asesinato de Marta está dejando bien a las claras el valor de la mentira. Del engañar por engañar, auspiciados quizás por el simple miedo de ver reflejado lo que se es en realidad. O quien sabe, simplemente quizás porque hijos de puta siempre ha habido y siempre habrá.

Casos como éste, por otro lado, ponen el dedo en la llaga de determinadas circunstancias políticas difícilmente explicables. Si la sociedad pide un endurecimiento de las penas....¿tan difícil es que se pongan de acuerdo las fuerzas politicas para llevarlo a cabo?
Debemos considerar que el entramado de leyes es, simplemente, un sistema de autoprotección de la sociedad.
Pero aunque el endurecimiento de ciertas penas es un tema del que podría escribir, quería hacerlo sobre la mentira.

Pienso que, como ocurre en EEUU, la mentira debería ser un agravante de tal forma que estuviera penada. No se puede pensar, como ocurre actualmente en España, que la mentira configura un "sistema legítimo de defensa", y no se puede considerar de tal forma porque esa mentira daña gravemente a otra parte (otras personas) y se produce además ante un instancia creada socialmente además para aclarar la posible verdad. Un sistema judicial no puede estar amparando la mentira y por lo tanto, si ésta se produce en un juicio, debe ser perseguida y sancionada. Ello no significa desvirtuar el sentido de la presunción de inocencia. Nada más lejos de la realidad. Significa el reivindicar la justicia apoyada en la verdad.

Laín Coubert


sábado, mayo 02, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XXXIX)

Ayer me quedé a pocas páginas de terminar este libro. Así que esta mañana me he levantado prontito para rematarlo. Y así escucho también la entrevista de Montserrat Domínguez a Esperanza Aguirre y voy a hacer la compra.
Steve Alten tenía, hasta ahora, el dudoso honor de ser el escritor de uno de los libros que menos me ha gustado en mi vida de lector. El libro en cuestión es Meg, libro que compré hace tiempo ya.
Sin embargo en este último cumpleaños, otra de sus obras fue el regalo elegido por un amigo. Nada extraño si pensamos que este autor vende millones de ejemplares de sus novelas, y eso a pesar de que no siempre tiene el apoyo de una gran editorial.
En el Testamento Maya se narra un carrera contrarreloj para descifrar un enigma que puede acabar con la humanidad y que se camufla tras códigos ocultos escondidos desde las ruinas mayas a Stonehenge. Todo nace de un detalle recogido en el calendario maya: el 21 de diciembre de 2012 se acaba dicho calendario, anunciando el fin del mundo.
Julius Gabriel, arqueólogo, empieza a unir las piezas y descubre la terrible conspiración que llevará la muerte a millones de personas.

Es un libro bien documentado, que va enseñando detalles "frikies" de las sociedades mayas, aztecas, olmecas...de una forma llamativa. A veces abruman los detalles científicos que aparecen cuando se explican ciertos fenómenos.

El Library Journal comparó esta novela con las de Lincoln Child y Douglas Preston. Una comparación que quizás no es acertada, porque la novela de Steve, aunque es más buena que la de Meg, no creo que llegue al nivel de las de esos autores.

Esta novela pertenece a una trilogía cuya segunda novela la Resurrección Maya.

Está publicada por VíaMagna, aunque el ejemplar que yo he leído es Debolsillo, de Random House Mondadori.

Laín Coubert