martes, junio 30, 2009

Desde Trujillo

Cuatro días de escapada a Trujillo mientras se llenan las playas. Preciosa localidad de cuestas por donde resbala la historia.


Magnífica elección.
Laín Coubert

domingo, junio 28, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XLVI)

Este libro voló de las estanterias de la tienda a mis manos sin saber muy bien, un caso más, la razón. Lo cierto es que llevaba toda la tarde tonteando con otro libro, pero al final fue este el elegido para aconpañarme unos días desde la mesita de noche.
El libro de Fred Vargas es una magnífica novela negra. Hace tiempo que ese tipo de novelas se están convirtiendo en mis favoritas, y esta autora, hasta ahora desconocida para mi, me ha descubierto que es de las mejores en el género.
Bajo los vientos de Neptuno es una novela que cuenta la persecución de un fantasma, de un asesino ya muerto, por parte del comisario Jean-Baptiste Adamsberg. Una persecución que viene del pasado y que, impensablemente, da el salto al charco y sus hilos aparecen en Cánada. Directamente venidos desde París los temores llegan al país de la Guardía Montada.
Una novela cuyas casi 500 páginas se convierten en un delicioso paseo por los miedos y los odios que tienen los personajes.
Sorprendente novela.
Sorprentende autora.

Este libro está editado por Siruela, dentro de su linea Punto de Lectura.

Laín Coubert

martes, junio 23, 2009

Pensamientos

Reconozco que puede ser injusto. O peligroso. O quizás políticamente incorrecto. Incluso inhumano. Impropio de mi. Cruel. Despreciable. Asqueroso.
Lo reconozco.
Pero a veces se me pasa por la cabeza. Pensar en los pensamientos de esas madres, de esos padres, de esas parejas de los etarras.
Tras el asesinato de Eduardo me pregunto que pasaría por la cabeza de esos familiares de asesinos. ¿Sería el mismo sentimiento que aparecería si cogiéramos a sus hijos los encerráramos en un maletero y le prendiéramos fuego al coche?
Sólo un pensamiento. Pero que pronto se ve ensombrecido por la tristeza de no comprender a esta panda de malnacidos.

Laín Coubert

lunes, junio 22, 2009

Compañera

Por fín vuelvo a recuperar la ventana a internet, aunque sea de nuevo a costa del ordenador de mi hermano, a esperas de que entienda cual es la incompatibilidad entre el Vista del otro ordenador y el maldito router.

Lo decía él. Un exalcalde con bastantes años de experiencia a sus espaldas. Decía que esto a veces no compensaba porque cuando se unen los problemas de dentro y fuera todo parece desbordarse y nadie ha construido los diques necesarios.
Me detengo y analizo mi vida y me doy cuenta de que quizás absorba mejor en estos momentos el estrés. Y no porque yo sea mejor que nadie. Es porque hay gente que me ayuda en ello absorbiendo el estrés de algunos asuntos que en casos normales debería zamparme yo. Mi madre, mi familia, mi novia, mis amigos...Quizás sin ellos la cuesta a veces se haría mucho mayor.
Por eso me asombra la capacidad de trabajo de alguna gente que consiguen compatibilizar su vida laboral con su vida familiar. Mi compañera de pleno siempre ha sido un ejemplo en ello. Con su niño "a cuestas" en más de un acto ha luchado porque la política tenga a veces ese carácter femenino y de madre que tanto le falta.
Repasar su lista de logros, de aquellos papeles que pasaron de su mesa a ser realidades, es larga y fue ya comentada en el pleno. El trabajar con ella una delicia, aunque a veces su enorme formacion y capacidad de trabajo se convertía en un calvario para los demás, ya que lo que ella hacía fácil a los demás nos costaba empollarnos más de unas hojillas.
Habrá gente que ahora intentará sacar todo el jugo posible. El juego de los necios lo llama Fred Vargas. Es su diversión y su pasatiempo. Pero la mirada y el temblor de ella deja bien a las claras la verdad y lo cierto. De todas formas para los demás siempre se puede tirar de hemeroteca.
Volverá. Estoy seguro de ello. Por su valía y porque ha dejado algunas cosas en el jaque mate. Y las madres no suelen dejar nada sin terminar.
A ver cuando hacemos una de esas comidas italianas de las tuyas ¿no? Venga ya, no me hagas esperar a tener un hijo o una hija, que si no la cosa va para largo!!!!

foto: de victornuno en flickr


Laín Coubert

Esas cosas raras llamadas libros (y XLV)

El libro de Esteban Martín llegó a mis manos gracias a Martita. Y lo cierto es que cuando lo vi pensé que era un libro extraño de esos que escriben escritores/as que de pronto venden miles y miles de ejemplares. Esteban Martín lo había conseguido con su obra anterior e intentaba repetir ahora con una historia extraña en la que se mezclaban Picasso, Jack el destripador y el investigador que usaría Doyle para el más famoso detective de la historia. La mezcla no podía ser más explosiva y extraña.
Pero lo cierto es que El Pintor de Sombras sorprende. Sorprende porque su lectura se hace bastante placentera y cómoda. Es una historia que cautiva, con un ritmo excelente y que dibuja algunas escenas de una calidad más que sobresaliente.
Un joven Picasso se mueve por la Barcelona de finales de siglo XIX, una Barcelona llena de contrastes. De pronto empiezan a asesinar a unas amigas suyas, todas prostitutas de un local de la calle Avinyó. Los asesinatos son de una brutalidad desmedida. La investigación pronto contará con un aliado venido desde Londres.

Este libro está editado por Plaza & Janés.

Laín Coubert

jueves, junio 18, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XLIV)

Tras haber quemado la placa base de mi ordenador tras no aguantar las magníficas temperaturas sevillanas, vuelvo a escribir, en esta ocasión, desde el portatil. Vuelvo para escribir sobre el último libro leído, El delirio, un error necesario, del recientemente fallecido psiquiatra Carlos Castilla del Pino.
Este libro fue otro de los rescatados en Sevilla en una librería a precio insolentemente reducido. El libro realiza un extenso recorrido por el fenómeno de los delirios, dándoles una explicación elegante y muy en la línea de las actuales psicología y psiquiatría. El delirio se ve así como el extremo de un continuo en el que el sujeto y el ambiente establecen un diálogo pero que se torna desigual. El sujeto se ve superado por las exigencias del ambiente y en la búsqueda del equilibrio la realidad se aleja de aquella que los demás asegurarían que es la cierta.

Lleno de ejemplos y explicaciones el libro es bastante interesante, aunque supongo que se hace pesado a la gente no acostumbrada a leer este tipo de ensayos.

Está editado por la editorial de Oviedo Ediciones Nobel

Laín Coubert

miércoles, junio 03, 2009

De los medios y de los personajes

La juventud se aleja de la política. Pero ellos no son los culpables. Lo somos nosotros.
Porque a veces se leen unas cosas pero se escuchan otras.
Cada vez más lejos.

Laín Coubert