lunes, febrero 22, 2010

Tiempo

Lo cierto es que ha pasado tiempo. Suficiente como para que desde el presente se vean aquellos momentos envueltos en un brillo que denota que son pasado.
Lo cierto es que ha pasado tiempo. Suficiente como para recordar con una sonrisa en los labios aquellos momentos sentados todos en el aparcamiento de Empresariales viendo pasar el tiempo y viendo caminar a alguna estudiante rumbo de la "biblioteca full time".
Ha pasado algo de tiempo desde aquellas mañanas en la puerta del anexo o de aquellas tardes esperando entrar en el laboratorio de Biología, de aquellas cervezas en el Mr. Beer o de aquellos minutos buscando con la mirada el bus de vuelta a casa. De los ratos pasados en la biblioteca, en la hemeroteca o en algún despacho perdido de aquellos que veían pasar a la gente de Psicología mezclada con la de Filosofía. De los helados de enero en la puerta del Catalana Occidente o de los tropiezos con las bandejas de comida en el comedor de Económicas. De las tardes perdidas en un banco de esa estructura de cárcel que era la primera facultad, de la del patio que formaba la segunda o del petrolero de la tercera. De esas cervezas en el Lámpara al son de alguna canción o de los botellines en el Café Pop a las 7 de la tarde.
Se me dibuja una sonrisa al pensar en aquellos buenos momentos y en el tiempo pasado.





Laín Coubert

sábado, febrero 20, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXIV)

Era en el segundo círculo del Infierno de Dante donde habitaban los espíritus de la lujuria. Algo de lo que parte Ernesto Pérez Zúñiga para escribir El segundo círculo, una obra, sobre el deseo y la muerte, que transcurre en Lumbres, un perdido pueblo donde habitan 5 personas mayores, y junto al que se ha levantado una moderna urbanización. A esa urbanización acuden Lorenzo y Naná, primos que verán en este particular escenario el lugar ideal para sus aventuras. Pero sus aventuras les llevarán a conocer otras historias que les suponen más de lo que ellos habían previsto. Unas historias que llevan hasta los "ocultos" que miran con ojos de deseo, anhelo y lujuria la vida de los vivos.

Este libro es una historia fantásticamente escrita, llena de momentos en los que tus ojos no pueden apartarse de sus páginas y que aceleran tu corazón.

La obra fue merecedora del XVI Premio Internacional de Novela Luis Berenguer.

Está publicada por Algaida y presente en las estanterías de la biblioteca de nuestra localidad.

Laín Coubert

Educación

¿Qué reforma de la educación hay que hacer? Seguramente aquella que no te lleve a ver como cuatro niñatos se divierten destrozando una exposición que toma la calle para enseñarnos las portadas que recogen momentos dignos de recordar.
Desolación e impotencia que me llenan los bolsillos.

Laín Coubert

lunes, febrero 15, 2010

Ayamonte

He tenido la suerte de compartir un maravilloso fín de semana con Marta. Y hemos tenido la inmensa suerte de hacerlo conociendo unos rinconcitos maravillosos dentro de Andalucía. El destino estaba definido desde el principio: Ayamonte. Frontera, o mejor, unión entre España y Portugal, es una de esas localidades que invitan al paseo tranquilo, a pararse y observar tranquilamente tu alrededor.
Tuvimos la inmensa suerte, increible diría yo, de cazar una de esas ofertas que sobrevuelan por la red y poder alquilar una habitación en el Parador de Ayamonte, con unas instalaciones enclavadas en el lugar de la antigua fortaleza musulmana y, por ello, con unas vistas simplemente increíbles.
Hemos conocido en parte la localidad, y en parte también, esos fascinantes sabores de los productos que nos dá, con esfuerzo, el mar. Los hemos podido saborear en rincones humildes de Ayamonte, tasquitas de barrio y amigos, y en rincones con fama, estrellas, tenedores y saber hacer. La mezcla de las típicas cocinas del pueblo y la cocina del restaurante del Parador nos ha dejado una lista de sabores que pujan por adueñarse del presente: la raya al pimentón, la hamburguesa de choco, la dorada, la coca ayamontina, las croquetas de chocolate, la amarguiña portuguesa.... Una pena que los precios del restaurante del Parador no nos permitiera, sin crearnos un problema de intendencia, pararnos a repetir almuerzo, pero al mismo tiempo una suerte que nos empujara a tapear para probar esas cocinas más humildes que atesoran el saber hacer del pueblo.
Luego, por la noche, esas miradas a ese río que va en busca de su descanso en el mar, ese faro iluminando la habitación, esas estrellas como nunca había visto en el cielo, esa carita de Marta sobre la almohada...
El domingo la vuelta. Una vuelta con paradas en Moguer y en el Monasterio de La Rábida. Y una parada en otro lugar de esos que inspiran una extraña sensación:un bar de carretera de esos que se instalan junto a las gasolineras. Mirar por sus ventanales a la autovía derramando sueños que se esfuman como la cocacola....no sé, pero me gusta la atmósfera de esos lugares habitados por viajeros y viajeras.
Nunca 70 cv dieron para tanto.


Pd: Gracias por este finde, Martita.

Laín Coubert

domingo, febrero 14, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXIII)

Estudio en escarlata es el primer libro que recoge una investigación del inmortal Sherlock Holmes. Un libro que quería releer desde hace tiempo y que volvió a caer en mis manos al aprovecharnos de una oferta de 3x2 en libros en Vips. El segundo ejemplar que tengo de la misma novela ya que por algún rincón de mi habitación debe estar, perdido por ahora, otro ejemplar que leí hace años.
Arthur Conan Doyle escribió una novela bastante buena, que consigue tras los años pasados desde su lanzamiento seguir manteniendo el interés de multitud de personas que nos acercamos a sus páginas buscando esos análisis de la realidad que nos hacen asombrarnos de la capacidad de Holmes.
En esta aventura se investiga la muerte de un norteamericano en Londres, una muerte que nos llevará a muchos años atrás y a un país que se construía a base de sueños y sangre. Una historia basada en un caso real, la desaparición del panadero alemán Urban N. Stanger, que fascina por su sencillez y por la magnífica descripción de la complejidad del eterno detectivo de Baker Street.

Publicado por Santillana en Punto de Lectura.

Laín Coubert

miércoles, febrero 10, 2010

No. No soy cristiano.

Ridículas propuestas como la de quitar el Cristo de Monteagudo no pueden ser más que provenientes de gente con afán de protagonismo o de gente muy aburrida. Yo no soy cristiano. Y no soy del PP. Ni siquiera de esa pedanía de Murcia. Pero me parece una aberración el comprobar como alguna gente analiza la, nuestra, historia y la, nuestra, libertad. Me parece una aberración y me asusta.

Laín Coubert

martes, febrero 09, 2010

Reflexiones de una barra

Supongo que podría ahorrarme este post. No me costaría mucho dejarlo arrinconado en una esquina, ta como tengo tantos sueños, deseos e ilusiones. Pero existe algo que me lleva a escribir este mismo post. Esta reflexión me ha llamado poderosamente la atención. Y eso que, como digo, podría ahorrármela y evitar, colateralmente, algún troll o algún mensaje anónimo que intente sacarle punta.
Pero lo cierto es que, y no puedo evitarlo, esta reflexión me ha llamado la atención de una forma intensa. Como todas las buenas reflexiones nació en la barra de un bar, siendo acompañada por una cruzampo que chorreaba lágrimas en forma de espuma y por una tapa de "chochitos".

Dos bancos cercanos a la barra. Uno ocupado por mi. Otro por un amigo al que le dió por estudiar Economía y que hoy trabaja en una entidad bancaria, pero con bastantes contactos con otros sectores. Y va y entre un trago y otro de la cruzcampo me suelta, en ese idioma tranquilo, cariñoso, desvergonzado y rodeado de risas que se toma junto a las barras, que: "quillo, po desde lo de la crisis estoy notando que todos los que os ha tocao la china de Hacienda en los Ayuntamientos pequeños os estáis volviendo mucho más fachas, ya seáis del PSOE, de IU o de Falange"

Tras eso unas risas, un "que cabrón eres" y otro sorbo a la cerveza.

Casi ná.

foto

Laín Coubert

domingo, febrero 07, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y LXXII)

Aquí empieza nuestra historia es una recopilación de una treintena de relatos de Tobias Wolff donde demuestra ser todo un maestro en contar historias. Son historias que dejan un extraño regusto, porque las reflexiones que propician estan vestidas de una forma que hace que sólo se distingan con dificultad sus contornos. Son reflexiones rodeadas de un aroma que nos deja clara su importancia.
Son historias con nombres como Leviatán o una bala en el cerebro y sorprenden con personajes que interpretan el mundo de una forma peculiar. Un hombre que está muriendo tras ser disparado por un asaltante en un atraco a un banco, un niño que se construye un mundo de mentiras, una maestra que es secuestrada por el padre de un alumno al que ha suspendido...mil y una historias que demuestran como Wolff ha adquirido ese prestigio que recuerda a los viejos contadores de historias orales.

La prensa mundial erigió a este libro como uno de los más importantes de todos los tiempos, una pretensión quizás exagerada, pero que puede llevarnos a imaginar la importancia del mismo.

Existe un ejemplar en la biblioteca municipal de nuestro pueblo.

Está publicado por Alfaguara.

Laín Coubert

jueves, febrero 04, 2010

Protocolo de transporte en Herat




He visto este video en la red y me ha llamado bastante la atención en muchos sentidos. Creo que merece la pena verlo entero porque transmite bastante bien una aproximación a las sensaciones que deben tener nuestros fuerzas en estas misiones de escolta

lunes, febrero 01, 2010

ATC, las siglas de moda en estas semanas

El proceso para buscar la ubicación del Almacén Transitorio Centralizado (ATC) nos está dibujando un claro panorama de la situación en algunos aspectos de las diferentes instituciones.

En dicho panorama lo primero que llama la atención son las falsedades y mentiras que se usan de una y otra parte, porque no es de recibo ni que los riesgos se minimicen ni al contrario, que se aumenten. Al igual que el hecho de construir dicho almacén no es una apuesta por la energía nuclear. Ese almacen hace falta, se siga o no con la explotación de las centrales nucleares porque lo cierto es que la pregunta lo que nos dirá es cuanta basura nuclear se producirá pero ya está, porque ya sigan los reactores en marcha o no, el almacén hará falta.

Lo segundo son los argumentos y lo que hay detrás. Todos/as sabemos la verdad. Los alcaldes, creo que son todos hombres, que han aprobado su candidatura sólo buscan una cosa, y es el dinero y los puestos de trabajo que conllevará esta instalación. Ya está. Ninguno lo hace por amor a la energía nuclear ni por afán voluntarista y sacrificio por los intereses nacionales.
Los de arriba que ahora se rasgan las vestiduras por las candidaturas quizás lo que deberían preguntarse es por la situación económica en la que se ven malviviendo los ayuntamientos y que empujan a hacer cosas como éstas.

Otros muchos aspectos se pueden rastrear en estas semanas de informaciones. Sólo es cuestión de no creerse nada en principio. Ni siquiera lo que has leído hasta aqui en este post.

Laín Coubert