La agresión sufrida por Silvio Berlusconi dará mucho que hablar. La implicación que el odio alimentado desde el mundo político puede tener será uno de los filones desde los que apoyarse en el debate, porque, para desgracia de todos/as, es algo bastante extendido en todos los ámbitos. A falta de argumentos de otro tipo los políticos recurrimos demasiado a menudo a la creación del odio hacia el contrario, usando para ello mil y unas estrategias. Eso se ve hasta en la política local de El Viso.Desconozco la implicación que ha podido tener la política en esta agresión en concreto. Eso sí, me escandaliza sobre manera que en la red social Facebook alguien cree un perfil con el nombre del demente que ha hecho este atentado y que tenga a estas horas....¡¡67000 admiradores!! Seguro que, eso sí, en esos miles de admiradores muchos le han dado a la casilla de que si quieren ser admiradores por cuestiones políticas. Una verdadera vergüenza. Y mucho más teniendo en cuenta que lo harán intentado apoyarse en postulados de una izquierda que con estos "favores" pierde toda su credibilidad.
No comparto ideología con Berlusconi, pero comparto mucho menos con la gente que puede "admirar" a un loco que agrede de esa manera a otra persona. Así nos creamos nuestra propia tumba, por reirle las gracias a gente que lo que merece es otra cosa bien distinta.
Laín Coubert
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