lunes, octubre 26, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y LVIII)

Brutal el libro de Onetti. Un autor que era desconocido para mi pero que ha demostrado con este libro tener una capacidad de escribir increiblemente conmovedora. El autor uruguayo retrata en El Astillero una ciudad muerta donde habitan unos personajes rodeados de la desolación y del vacio. Un viejo astillero abandonado donde habitan tres personajes que siguen haciendo las labores propias de su trabajo a pesar de que las instalaciones se caen e incluso ellos mismos venden piezas a cambio de algo de dinero. Un técnico, un administrativo y un gerente que siguen en el astillero pensando que algún día todo volverá a funcionar y que ellos recuperaran sus trabajos y sus sueldos. Mientras pasean por las instalaciones, revisan los antiguos documentos y matan las horas muertas entre máquinas oxidadas.
El libro, ejemplo del existencialismo que guardan los libros de Onetti, puede parecer un libro complicado de leer por determinadas construcciones del autor, pero lo cierto es que merece la pena. Espejo de la situación de los países de Latinoamérica a mediados de siglo, el libro es una reflexión sobre la propia condición humana en toda regla.

Onetti, un autor extravagante que vivió recluido sus últimos 5 años en su cama de forma voluntaria, consigue un magnífico fresco lleno de personajes de un patetismo salvaje y de un entorno que supira por ser lo que no es.

La edición que he tenido es la de Seix Barral

Laín Coubert

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