lunes, mayo 13, 2013

Esas cosas raras llamadas libros (y CCXXIII)

Segunda ocasión en la que leo a Jussi Adler-Olsen, un autor danés que se está convirtiendo en referencia dentro de la novela negra. El anterior libro que leí, La casa del alfabeto, comparte con éste su capacidad de enganche y de disfrute, aunque, obviamente, la historia es muy lejana a ésta. 
En La mujer que arañaba las paredes, primera novela de la saga del departamento Q, conocemos como se forma dicho departamento. Tras un ataque durante una investigación, tres agentes son gravemente heridos. Uno de ellos muere, otro queda con la columna destrozada y el tercero se recuperará poco a poco. Dicho agente es Carl Morck, que cuando se reincorpora al servicio verá como los problemas se suceden con sus antiguos compañeros. Sus jefes deciden entonces, a raíz también de una petición del gobierno danés, crear un nuevo departamento, el departamento Q, que se dedicará a investigar casos que se han archivado sin resolver. Carl será el único agente incluido por el momento en dicho departamento, aunque contará con la ayuda de un extraño colaborador. 
El primer caso que investigarán, casi por casualidad, será la extraña desaparición de una importante portavoz de la oposición política. La portavoz, una chica joven, desapareció en un ferry hacia Alemania, y nada se ha descubierto sobre ello. Carl empezará a unir las piezas de un puzzle macabro.

La obra está publicada por Maeva.

Laín Coubert

No hay comentarios: