martes, septiembre 14, 2010

Fanatismo

Lo de quemar cualquier libro religioso es una pasada. Pero no lo es menos que algunos se crean con la capacidad de cambiar algunas cosas por el particular punto de vista sesgado que les da su religión. Lo de cambiarle el nombre a una discoteca porque supuestamente su nombre daña el honor de los musulmanes es un error. Y los sistemas sociales de occidente no tendrían que permitirlo. ¿Qué será lo próximo? ¿Prohibir las cervezas porque les molesta el consumo de alcohol?
Cada vez me da más miedo este islamismo tan segado y fanático que arriba a nuestra sociedad.

Laín Coubert

No hay comentarios: