viernes, enero 22, 2010

Esas cosas raras llamadas libros (y LXX)

Hijo de Alcora y de Manuel es el libro escrito acerca de Diego de los Santos para recoger sus vivencias. Este libro se escribe con motivo de su nombramiento como Hijo Predilecto de El Viso del Alcor, acto promovido por el alcalde Manuel García y aprobado en Pleno por unanimidad. En mi opinión, y ya que he participado del nombramiento, creo que ha sido un acto valiente por parte de este alcalde reconociendo a alguien "señalado" de otras siglas. Un ejemplo valiente y honesto.
Escrito entre el mismo Diego y José Luís Ortíz Nuevo, recoge un texto de pequeña dimensión que recoge a modo de imágenes su vida y sus orígenes y una serie de fotografías que ilustran su recorrido vital.
Diego ha tenido unas grandes experiencias vitales que van desde sus prácticas en Alemania en campos de la medicina que en España estaban a años luz de retraso hasta su experiencia como europarlamentario o, más tarde, como adjunto al Defensor del Pueblo.
Su nombre se puede rastrear en los orígenes del Partido Andalucista, aunque creo que, sin desmerecer este campo de su vida, en el libro queda patente que su papel en el desarrollo de la medicina ha sido, si cabe, más brillante ya que consiguió abrir sendas hasta ese momento sin ningún tipo de acercamiento.

Un libro sencillo, que no es un repaso exhaustivo a su vida, sino un acercamiento a imágenes de su vida que él ha querido resaltar. Algo que se puede leer como un acercamiento a esa persona que yo pedía que se describiera en wikipedia hace unos días ( sin mucho éxito desde luego...aunque al final para que pedir ayuda si lo podía hacer yo mismo)

Es curioso que mientras leía el libro me ha venido una imagen a la "chorla". Y es que me recuerdo a mi mismo sentado en un banco de madera a la espera de una cita médica. Una imagen envuelta en los colores azúl, blanco, verde y marrón que no sé ubicar, aunque creo que fue una vísita a la consulta de su padre en la calle Real, aunque ciertamente desconozco si puede ser ello real o es más fruto de mi mente.
Tendré que consultarlo.

El libro está publicado por el Ayuntamiento de El Viso del Alcor y por la Diputación de Sevilla.

Laín Coubert

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, ya que escribes que el Hijo Predilecto, ha tenido unas grandes experiencias vitales, no recuerdas la experiencia del Viso, cuando salio de concejal en el año 1987 y en la escalinata del antiguo Ayuntamiento, comento en un pequeño discurso, que los rojos, no éramos dignos de ser visueños.

Y aquí empezó la división del pueblo, la división de familias, la división de barrios y calles. O no te acuerdas Manu de esta división, que ha durado hasta hace pocos días. Y esta virtud de Diego, desencadeno en la división de mi pueblo, si no lo sabes o no conoces, pregunta a los viejos del lugar.

Estuve en el acto y en la plaza que ahora lleva su nombre y esperaba, que alguien le recordase esta virtud de división del pueblo.

laín-seiduma-loman dijo...

En el año 87 tenía yo seis años, así que difícilmente puedo recordar eso. Supongo que en aquella época pensaba más en asaltar a mi abuelo y coger el máximo número de chuches que en jaleos políticos.
En todo caso, si realizó ese discurso su calificación es automática y no necesita mucha discusión ya que dichas palabras no son sino un ataque a los más básicos valores democráticos. Como no necesita discusión el hecho de que en ciertos lugares, y más con el calentón, se dicen cosas de las que luego podemos arrepentirnos. Pero esas palabras, si es cierto que se han dicho, si no encuentran el campo abonado no hubieran crecido. Algo que tampoco debe olvidarse. Porque, y no es por defender a alguien que pueda dar ese discurso, pero si ese alguien con un discurso consigue dividir el pueblo es que o bien es un mago del discurso o bien algo venía ya podrido de antes.
Dicho todo esto, y ahora que tengo 28 años, ha pasado algo de tiempo y, tal como en ese asunto de la memoria histórica, quizás haya que ver el pasado con los ojos del presente, y no intentar perpetuar la mirada del pasado. No perder de vista el pasado pero sabiendo que estamos en el presente.
Todos somos dignos de ser visueños (y visueñas), afortunadamente, aunque algunas veces todos la caguemos, algo que, por otro lado, nos enriquece si sabemos asumirlo y aprender de ello.

Un saludo

Anónimo dijo...

A ese que calumnia e insulta a Diego.

Jamás, nunca, Diego ha podido, ni siquiera pensado, pronunciar las falsedades que tú dices.

Más bien, te diré, que desconoces, por ejemplo, los más de un "rojo" que Diego ha curado y operado en la mesa comedor de su propia casa de Sevilla, cuando un mal navajazo o, incluso, tiro "azul" ha impedido a ese Camarada poder ir a un Hospital lleno de grises.

laín-seiduma-loman dijo...

A mi me extrañaba que alguien que pudiera hacer un discurso basado en el amor como el que realizó el hijo predilecto pudiera decir esas palabras que anónimo 1 decía, pero en fin , como comentaba desconozco esa situación y no puedo opinar más allá de lo que lo he hecho en el segundo comentario.

Saludos