domingo, octubre 18, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y LVII)

El libro de Miguel Delibes es una de esas obras de las que siempre uno escucha o lee mil y un comentarios que luego cambian cuando te acercas directamente a sus páginas. Este libro, dedicado por el propio autor a Valladolid, realiza una difícil conjunción de tres aspectos principales: la novela histórica, al estar ambientado en un capítulo real de nuestra historia, la reflexión religiosa y de lucha de hombres y mujeres entre su libertad individual, sus creencias, lo aceptado socialmente y el miedo a la muerte, y como tercer aspecto, unos retales de erotismo difíciles de encontrar en la obra de Delibes.

Cipriano Salcedo es un vallisoletano que nace en 1517, el mismo año que Lutero hace temblar los cimientos de la Iglesia Romana de Occidente. Calificado como pequeño homicida por su propio padre al haber provocado su nacimiento la muerte de su madre, es criado por Minervina, que le dejará un honda huella que le perseguirá durante toda su vida.

Cipriano, que abrazará las enseñanzas de Lutero, se verá envuelto en la persecución que la Inquisición realiza de la mano de Fernando de Valdés al grupo de Valladolid.

El libro es un bello alegato por la libertad individual y por la necesaria lucha personal por defender las creencias de cada uno. Algo que se hace aún más necesario en nuestra época cuando la "ceguera" que iluminó a los "inquisidores" y a esa sociedad que se arremolinaba en las calles de Valladolid gritando y pidiendo la muerte se ve reflejada en muchas actitudes dentro de los partidos políticos, las asociaciones, colectivos, la propia Iglesia...en la sociedad. Algunos se visten con la vestimenta de la verdad absoluta, creyéndose superior moralmente a los demás a los que creen poder tildar de "herejes" o "conversos", elemento que debe hacer temblar los corazones.

La edición presente en nuestra biblioteca municipal es el de Booket.

Laín Coubert



3 comentarios:

Anastasio Pineda dijo...

¡¡¡Ala!!!

Este es genial, buenísima recomendación.
Un saludo

Anónimo dijo...

Quillo Manu,
tu como eliges los libros?
Vaya cambios de estilo que te marcas.

laín-seiduma-loman dijo...

Pues la verdad es que lo elijo al azar. Un paseito por los pasillos de la biblioteca a ver cual llama la atención.

La verdad es que es un magnífico libro que hace disfrutar de forma intensa.

Saludos!!