sábado, agosto 22, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y LI)

Francisco Casavella conseguía con este libro el Premio Nadal 2008, sólo unos meses antes de que un infarto nos privara de seguir viendo el nacimiento de nuevas obras del escritor catalán al colarse de forma inesperada en su vida.
Lo que sé de los vampiros es un libro tremendo. Un libro que nos muestra la vida de Martín de Viloalle, un español que es expulsado por propia voluntad junto con los jesuitas de la España de 1767, y que a partir de ahí se une a una colección de personajes que van de corte en corte buscando el reconocimiento a través de entretener a los aburridos principes, reyes, monarcas y demás.
Como he leído por ahí, este libro recoge literatura con mayúsculas, porque la historia que cuenta es maravillosa y con un fondo de enseñanza importante: Ni todo es blanco ni todo es negro y lo que hoy parece cierto mañana ni se recordará. Además la forma es impecable. Un lenguaje preciso y cuidado, a veces atroz y a veces delicado.

"Se aficionaron a esos mejores días como yo a este brebaje de bayas. Por eso creyeron a Mirabeau, a D´Anton, a Robespierre y, sobre todo, creyeron en ese loco hasta el punto de que los fueran despanzurrando por toda Europa. Y sus ojos se iluminaron cuando el enano volvió a decirles que, si no habían muerto, aún estaban a tiempo de hacerlo en Waterloo. Eran viciosos de la gloria. La Bastilla que nunca asaltaron, el Versalles donde nunca protestaron, las matanzas que veían por rendijas de ventanucos...Y yo os digo: cuando alguien hace mención al mejor día de su vida, el peor no tarda en llegar."

Grandísimo Casavella.

El libro está publicado por Destino en su serie Áncora y Delfín

Laín Coubert

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo, pues si ese es el libro que tenías que entregar en la biblio, creo que voy a ir corriendo a por él.