miércoles, octubre 03, 2007

Repúblicas, princesas y helados

En estos días está muy vivo el debate de si república o monarquía constitucional. Yo antes fui republicano. Ahora no sé si lo soy. Las cuestiones de ser o no ser por cuestiones de nacimiento no se han ido, pero han sido adelantadas, por la izquierda y sin señalizar, por el frío análisis de costes beneficios. ¿Cuánto cuestan unas elecciones presidenciales en una república? ¿Se enreda el sistema político al poder contar con presidente y primer ministro de diferentes ideologías?
Lo que está claro es que cada opción tiene sus pros y sus contras.
Lo que yo dijera poco iba a cambiar el actual panorama salpicado de gente con más argumentos al respecto que yo. Yo declaro mi opinión, y ésta es que es un lío.
De todas formas poco importa. En el sitio en que más me gusta estar se sabe muy bien quien es la persona que manda. No hay rey ni reina. Ni principe ni princesa. Sólo una pequeña princesita, que se dedica a comer helados "kinder" mientras juega a crear adivinanzas en el aire con sus pestañas y enreda las palabras entrelazándolas en una suave mirada con olor a vainilla. No hay castillos ni palacios. Solo un banco de un centro comercial, dispuesto alrededor de una columna. No hay un cielo estrellado. Sólo un cielo tapado por la estructura metálica y de lonas que sirve de techo al patio del centro comercial. No hay zapatos de cristal. Hay zapatillas multicolores o zapatos diversos que más que tocar,vuelan sobre el acerado. No hay caballeros y guerreros. Sólo hay pequeños peluches que defienden con ahinco la cama de la princesita. No hay perdices. Sólo helados.
Helados kinder.
Laín Coubert

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=FVk6VXgwuac

UN SALUDO