lunes, julio 30, 2007

Ángel


Sabe rara la sangre. Tiene un sabor extraño. Sobre todo cuando se junta con el polvo que cubre tu mirada y mancha tus pulmones. Todos los dolores se olvidan, excepto el de la sorpresa que te lleva a dudar de lo que ha pasado. La mente parece querer olvidar lo que nunca tuvo que pasar. Pero el moratón de mi brazo se esfuerza en llevarle la contraria.
Mañana Dios dirá. A lo mejor voy contigo a pasear. Sin coche claro.
Es extraño ¿no? Uno de los mejores días se convierte por arte de magia en uno de los peores. Y lo malo es que podía haber sido el último.
Tenemos un paseo pendiente.
Los dos y mi ángel. Ése que se esfuerza por cuidarme pese a que a veces se lo pongo difícil.
Gracias de nuevo ángel. Gracias. Espero que no te canses de mi.
Laín Coubert

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola compañeros, por si no lo sabeis, hay un blogger de Mairena del Alcor en LasIdeas.es.

josecarlos.wordpress.com


saludos y seguid adelante.