viernes, septiembre 15, 2006

Ceder el paso


Hoy tocaba la sesión final del curso. Y la cerraba el alcalde de Carmona con una conferencia. Un poco por ser Carmona la anfitriona del curso y un poco por haber sido médico de familia y experto en psiquiatría. En un momento dado dijo que los coches, la conducción en general, introduce un factor de agresividad muy importante en nuestras ciudades. Por supuesto que no es el único. Pero, estoy de acuerdo, su notoriedad es obvia. Dentro del marco de valores en el que vivimos, cuando te subes a conducir en un coche, éste deja de ser tal para convertirse en una parte de ti. Así, un roce, es un roce a ti. Un choque es un choque a ti. Al ir dentro de la armadura que supone el vehículo nos sale la vena violenta.
En mi opinión, eso es cierto. Pero también es cierto que podríamos cambiarlo. Mi hermano Dani siempre dice que soy una ong con ruedas, puesto que cedo el paso a menudo. Una de las cosas que más hago son ráfagas (cosa al parecer ya prohibida) para dejar pasar a más de uno o una. Sitio clave para ello es la calle …. Siempre olvido el nombre. Bueno, la calle donde vive don Daniel, cuando vienes de allí “arriba” hacia “abajo”. (Hay algunos maestros de nosotros que siempre llevaran el don ¿eh?..Don Daniel, don Antonio, don Paco Sosa. Eso es que han hecho bien su importante trabajo.).
¿Tanto cuesta hacer eso? Lo de ceder el paso digo. Si no llevamos prisa…¿qué mas nos dá? ¿No es bueno ayudar a los demás? ¿Y cederles el paso no es ayudar? Pues entonces…¿por qué no lo hacemos?
¿Por qué cuando vemos salir un coche de “culo” en aparcamientos en batería aceleramos para pasar? ¿Por qué? ¿No sería mejor dejarlo salir “cubriéndolo” y así eliminando riesgos?
¿Por qué no cedemos el paso en los pasos de peatones? ¿Por qué? ¿tanto supone frenar un poco?¿Pasar de segunda o tercera a primera?
Si conseguimos cambiar estos hábitos introduciremos en nuestras relaciones un importante factor: la mano levantada dando las gracias. Y esa mano es muy importante porque supone una cosa tan sencilla como importante: humanidad.

Pd: Por supuesto hay una pregunta previa a todo esto. ¿Tanto nos cuesta no coger el coche para todo? ¿Tanto nos supone andar?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola visueño!!!!!!!

¿Cuánto tiempo eh? Exactamente unas 4 horas ¿eh? :)
He estado mirando tu blog y tengo que decir que me gusta mucho tu forma de escribir. Correspondiendo a tu invitación, espero poder escribir algo para que me lo publiques.
Voy a echar de menos eso de ir y venir conduciendo detras tuya. Al final me gustaban esas persecuciones con salida y meta en el Parador!!!!
a ver si me das un toque o te acercas por la facultad de medicina a hacer una visita no?
Espero no perder el contacto contigo.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Besos!!!!!!!!!!!!!!!

Marta Álvarez Martín dijo...

Yo no tengo coche y voy feliz por la vida. Sin embargo, mi madre, por ejemplo, coge el coche en todo momento, y mira que mi Cádiz es chico. La mala costumbre...

Pd: No critiques tanto que no quiero nombrar a cierta persona a la que hasta un policía tuvo que llamar la atención xDDD (es broma)