martes, agosto 22, 2006

Entre dos "bandos"


Veo con tristeza las imágenes de un lugar donde había una placa en memoria de ciertas personas y ha sido rociado con alquitrán. La placa contenía los nombres de fallecidos en el llamado bando nacional en la Guerra Civil, y que vivían en ese pueblo.
En la actualidad está tomando fuerza, afortunadamente, un movimiento que intenta arrojar luz sobre los acontecimientos ocurridos en ese conflicto y que han sido silenciados durante mucho tiempo. Se intenta, y se ha de recuperar la historia de mucha gente que se ha visto perdida y que es necesario conocer. Hay nietos, hijos, hermanos…
que quieren saber de alguien y es necesario que algo se haga al respecto.
Dicho todo esto, es necesario recalcar que este reconocimiento no se puede hacer de forma paralela a lo que algunos pretenden que sea un juicio. No se pueden enjuiciar a unos y a otros, pasado el tiempo que ha pasado. El trazar ahora, tanto tiempo después, una línea que separe a los buenos y a los malos es imposible. Y seguramente en una Guerra Civil, los buenos y los malos se terminan difuminando entre el odio y la aberración humana. En una Guerra Civil la gran mayoría son víctimas, y los soldados luchan, matan y mueren sin saber muy bien el porqué. La Historia no es tan fácil como nos la quisieron hacer mediante la historia franquista, ni tan fácil tampoco como la quieren dibujar ahora exaltados de “ambos” bandos.
En mi modesta opinión los símbolos franquistas que hay en nuestras calles y plazas deberían mantenerse como recuerdo de nuestra historia. No debemos olvidar lo que pasó y esa es la forma. No debemos intentar reescribir la historia desde nuestro siglo. El levantamiento contra el Estado democráticamente elegido que era la República constituye parte de nuestra historia (gloriosa para unos y asquerosa para otros) y no podemos caer en la trampa de ser los que digan lo que está bien y lo que está mal.
Espero que mucha gente se de cuenta de esto que dice gente tan importante como Ian Gibson.
El de la foto es el mejor general que hubo en el conflicto español, Vicente Rojo. Leal a la República se ganó la admiración, más que justificada desde sus años de instructor, en la defensa de una Madrid sitiada. Sus adversarios franquistas lo reconocieron como lo que era: el mejor estratega español.

Laín Coubert

2 comentarios:

Marta Álvarez Martín dijo...

A veces pienso que las guerras nunca terminan del todo. Todo aquel que las lea, todo aquel que las escribe, todo aquel que las busca o las destruye, las revive en su interior. ¿Es bueno o malo?

Por cierto, ya que en tu anterior entrada no s podían dejar comentarios... ¡que nenes mas guapos! Que afortunada debe de ser esa nena al tenerlos a su lado.

Marta Álvarez Martín dijo...

Por cierto, no existen los heroes de guerra, solo infortunados que caen en sus redes como peces confusos, sin escapatoria.