jueves, mayo 11, 2006

A Carolina


A veces nos preocupamos por cosas que no merecen tal preocupación. A veces lloramos por cosas que no merecen tales lágrimas. A veces se nos derrumba el mundo por cosas que no merecen tal cosa. Mis lágrimas de ayer se pierden en las tuyas de hoy. A veces ocurren cosas que nos demuestran las nimiedades por las que nos preocupamos. Acostumbrarse a desacostumbrarse. ¿Recuerdas? Es triste ver que es al ver las tristezas de otros es cuando nuestras tristezas adquieren su verdadera importancia. Esa llamada también ha nublado algo mi cielo, Caro. Mi fantasma está allí, sentado en un sillón de plástico en Mérida.
Afortunadamente, en tu cielo y en el mío, siempre volverá el pesado del Sol a alumbrarnos



¿Qué puedo decirte, Caro? TE QUIERO
Para lo que necesites, tienes un amigo en El Viso, extremeña. A pesar de los kilómetros, sabes donde está el color verde.

Cada enero, los tulipanes vuelven a brillar.


"Siempre me quedará la voz suave del mar... volver a respirar la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará, la flor que crece en mí, y volveré a reir.... y cada día un instante volveré a pensar en tí...."

Manu

PD: Ese trabajo es tuyo. Recuérdalo.

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