viernes, julio 26, 2013

Esas cosas raras llamadas libros (y CCXXXI)

El laberinto de agua, de Eric Frattini, es una de las novelas que se enmarcan dentro de esa línea, que tanto éxito han tenido, de mezclar la arqueología con tramas de asesinatos y de espionaje. En este caso se toma también un tema muy usado en este tipo de novelas: tramas dentro del Vaticano.

Cuando aparece el supuesto Evangelio de Judas suenan muchas sirenas. Algunas indicando la importancia que puede tener dicho relato para conocer lo que realmente sucedió. Otras señalando que el señalado como traidor quizás no lo fuera. Y unas ultimas sirenas que suenan en algunos despachos del Vaticano señalando el peligro que ello puede suponer para la Iglesia tal como está conformada en la actualidad.

A raíz de ello, la protagonista, se embarcará en una investigación que la llevará de Alejandría a Venecia y a Acre, siempre seguida de cerca por unos misteriosos asesinos.

La novela está bien y entretiene, aunque quizás peque de lo que suelen pecar estas novelas: unas tramas tan exageradas (por ejemplo, eso de ver a algunos sacerdotes tipo "ninja" asesinando gente) que llegan a conseguir que levantemos las cejas más de una vez durante su lectura.

En España está publicado por Espasa.

Laín Coubert

No hay comentarios: