Sociedad en construcción

Siempre viene bien visitar el conglomerado de casetas que se monta en la Plaza Nueva a la sombra de ese día dedicado a los libros. Así puedes ver cosas interesantes y divertidas. ¿Todavía existen fundaciones de este tipo? ¿Y de ese también? Puedes comprobar como llegado ese día todos/as nos esforzamos en cargarnos ese dato acerca de lo poco que leemos. Bueno, como repica cierta gaditana, tampoco el hecho de comprar un libro quiere decir que te lo leas ¿no?
Una vez visitado ese enclave, el estomago pedía alguna merienda. Mmmmmmm. Un batido del Café de Indias. En ese momento se nos puso cara de Homer Simpson pensando en una Duff. Seguro.
En la avda. de La Constitución hay un par, así que nos acercamos a la más cercana al Ayuntamiento. Entramos y empiezo a salivar....Nos sentamos, la gaditana de uñas largas y yo mismo, en una de las mesas más cercanas a la puerta. Algo raro ocurre allí ¿no?
Una mirada alrededor y compruebo que hay un grupito de chicas (universitarias fijo), y una pareja de unos 40 años. Nada más. Un momento. Junto a la columna hay algo creo. Mis ojos empiezan a ver algo, y unos segundos después, mi cerebro parece descubrir lo que ocurre.
un cliente ha caido fulminado, y otro par de clientes jóvenes y las camareras están viendo lo que ha ocurrido.
En ese momento llega la ambulacia. Y tras unos minutos de lucha contra el hombre, consiguen inmovilizarlo en la camilla y llevárselo. Un par de minutos después llega la Policía Municipal.

Es increible ver como la gente pasaba de ese hombre. La gente seguía a lo suyo. Con su café, su batido, sus tortitas....La sociedad individualizada donde lo importante soy yo. Lo demás todo da igual. Lo ví claro y de forma despiadada en el metro de Madrid, cementerio de miradas perdidas al suelo del vagón.

Pero hay un detalle también llamativo. Entre que yo vi a ese hombre en el suelo y llegó la ambulancia paaron unos minutos. ¿Hice yo algo en esos minutos? ¿Me acerqué a ver quepasaba? La triste respuesta es NO. No hice nada.

¿Qué mierda de mundo estamos construyendo?

Laín Coubert