Sábado. Un sábado cualquiera. Mediodía. Hora perfecta para acercarse a uno de los bares de El Viso y estar con los amigos. No hay mucho tiempo, porque luego toca acto en la sede. ¡Un par de cervecitas!
Tras un momento de animada charla, las palabras del grupo más cercano se van resbalando entre nosotros. Y poco a poco se van uniendo esas palabras para formar frases. ¿Oye? ¿están hablando del cambio del recinto ferial no? Eso parece.
Tras escucharlos un poco una sonrisa se dibuja en nuestras caras. Si otros quieren recoger firmas, que lo hagan. Tras muestras como la que tuvimos en aquel bar del "cerro de las patitas" estoy seguro de que lado está la gente.
Me remito a las palabras de aquellos vecinos.
PD: perdón por poner en práctica esa costumbre tan antigua de escuchar conversaciones ajenas.
PD: ánimo amiga, que aún nos quedan muchos bares que cerrar :) Ánimo y fuerza.
Laín Coubert
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