Llevaba tiempo yo queriendo escribir sobre el asesinato de Mariluz. Que mal suena esta frase que nunca debió ser escrita. Es una realidad ante la que inconscientemente se intenta cerrar los ojos (individualmente digo). Hay cosas que escapan a la lógica.Leyendo sobre el tema he encontrado un texto en el blog de Elena (http://elenavalenciano.com/)
que merece ser leido. Lo acompaño de un comentario al artículo, que, igualmente, creo que merece la pena.
Cuando el sistema de protección contra los delincuentes fracasa, cuando los mecanismos fallan y producen un desastre irreparable como en el caso de Mari Luz, es imprescindible investigar y castigar a los responsables de todo ese cúmulo de despropósitos que han tenido como resultado la muerte de la niña y la vida rota para su familia.
Será también necesario estudiar con detalle los errores cometidos en la cadena de mando y de coordinación y puede que, incluso a la vista del resultado de todo ese análisis, acabemos deduciendo que hay que modificar algún reglamento, código o legislación. Lo que, desde luego, no debe suceder es que, abrazando la más burda demagogia, se lancen propuestas más o menos espectaculares y carentes de rigor que vuelven a agitar el debate viciado del miedo, la inseguridad, los registros de delincuentes y el endurecimiento de penas. ¡Hemos llegado a escuchar algunas declaraciones de responsables políticos a favor de la cadena perpetua! También el padre de Mari Luz se ha expresado en estos términos, aunque en su caso, es comprensible.
Han fallado muchas cosas. Es intolerable y no puede volver a suceder, pero cuidado con los que aprovechan los errores del sistema para tratar de conducirnos a un mundo lleno de miedos y de prejuicios, de condenas eternas y ausencia de garantías. A veces, -no siempre- son los mismos que acaban presentando facturas de “casas de masajes” a cargo del erario público !!!
Será también necesario estudiar con detalle los errores cometidos en la cadena de mando y de coordinación y puede que, incluso a la vista del resultado de todo ese análisis, acabemos deduciendo que hay que modificar algún reglamento, código o legislación. Lo que, desde luego, no debe suceder es que, abrazando la más burda demagogia, se lancen propuestas más o menos espectaculares y carentes de rigor que vuelven a agitar el debate viciado del miedo, la inseguridad, los registros de delincuentes y el endurecimiento de penas. ¡Hemos llegado a escuchar algunas declaraciones de responsables políticos a favor de la cadena perpetua! También el padre de Mari Luz se ha expresado en estos términos, aunque en su caso, es comprensible.
Han fallado muchas cosas. Es intolerable y no puede volver a suceder, pero cuidado con los que aprovechan los errores del sistema para tratar de conducirnos a un mundo lleno de miedos y de prejuicios, de condenas eternas y ausencia de garantías. A veces, -no siempre- son los mismos que acaban presentando facturas de “casas de masajes” a cargo del erario público !!!
2 Alejandro // Mar 30, 2008 at 3:30 pm
Elena,El endurecimiento de penas es la respuesta mas fácil de cara a una sociedad que, en ciertos aspectos trata de no ser consciente de la realidad. Indudablemente esto es algo que no debemos permitirnos. Las penas no buscan el castigo del delincuente, sino la posibilidad de reintégralo en la sociedad…Nuestro sistema penal debe, por tanto, castigar el delito y trabajar con el delincuente…Se que sostener este principio en situaciones como la que comentamos resulta complicado…Por tanto, creo que lo que debemos hacer es, principalmente, practicar una mayor política de prevención, así como mejorar las herramientas de comunicación internas de los diferentes actores del sistema judicial. La propuesta que hoy suena en los medios de comunicación de creación de una base de datos de pederastas es, en este sentido, algo positivo e interesante.Lo que sí es lamentable es que nuestra justicia (que sin lugar a dudas es una de las mas garantistas y más avanzadas del mundo), no se percatara de la situación en la que se encontraba el, hasta ahora, presunto asesino de Mari Luz. No creo que se trate únicamente de depurar responsabilidades, sino de quizás comenzar a reflexionar sobre la necesidad de reformar nuestro sistema de justicia.Desde el punto de vista social también podemos hacer otra valoración, y es que siempre son los más débiles (no ya solo en términos de edad sino en términos de procedencia social), los que más sufren las desgracias. No creo que sea simple casualidad que la niña victima provenga de uno de los barrios con más dificultades de Huelva…Seguramente, este duro asesinato podría haberse solucionado no ya solo habiéndose cumplido la pena anterior del presunto asesino, sino practicando una verdadera política de integración, de prevención, social y educativa en el señalado barrio.Saludos socialistas
Elena,El endurecimiento de penas es la respuesta mas fácil de cara a una sociedad que, en ciertos aspectos trata de no ser consciente de la realidad. Indudablemente esto es algo que no debemos permitirnos. Las penas no buscan el castigo del delincuente, sino la posibilidad de reintégralo en la sociedad…Nuestro sistema penal debe, por tanto, castigar el delito y trabajar con el delincuente…Se que sostener este principio en situaciones como la que comentamos resulta complicado…Por tanto, creo que lo que debemos hacer es, principalmente, practicar una mayor política de prevención, así como mejorar las herramientas de comunicación internas de los diferentes actores del sistema judicial. La propuesta que hoy suena en los medios de comunicación de creación de una base de datos de pederastas es, en este sentido, algo positivo e interesante.Lo que sí es lamentable es que nuestra justicia (que sin lugar a dudas es una de las mas garantistas y más avanzadas del mundo), no se percatara de la situación en la que se encontraba el, hasta ahora, presunto asesino de Mari Luz. No creo que se trate únicamente de depurar responsabilidades, sino de quizás comenzar a reflexionar sobre la necesidad de reformar nuestro sistema de justicia.Desde el punto de vista social también podemos hacer otra valoración, y es que siempre son los más débiles (no ya solo en términos de edad sino en términos de procedencia social), los que más sufren las desgracias. No creo que sea simple casualidad que la niña victima provenga de uno de los barrios con más dificultades de Huelva…Seguramente, este duro asesinato podría haberse solucionado no ya solo habiéndose cumplido la pena anterior del presunto asesino, sino practicando una verdadera política de integración, de prevención, social y educativa en el señalado barrio.Saludos socialistas
Laín Coubert
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