Hubo una vez un párroco, un cura, que quiso que las tierras de la Iglesia se dedicaran a aquellos con menos recursos. El Altísimo no necesita aceite, y los pobres necesitan casas. Se lo propuso, y lo consiguió. Se hicieron casas para las personas con menos recursos. Casas y casas, y al final surgió un barrio. Hubo una vez un párroco, un cura, que quiso visitar, de verdad, a los pobres. Cada tarde cogía y llamaba a las casas para ver lo que se necesitaba en ellas. ¿Comida? ¿Ropa? ¿Juguetes? ¿O sólo escuchar sus problemas?
Hubo una vez un párroco, un cura, que se enamoró. Y el párroco, el cura, dejó de ser párroco, dejó de ser cura. Se enamoró de una visueña y se fue. se fue sin darse cuenta de que El Viso se había enamorado de él.
Hubo una vez un párroco, un cura, con un mirador en su pueblo. Un párroco al que hasta los que no creen le escriben palabras en su honor.
Don Casimiro Calvo Zapata.
Descanse en Paz.
Laín Coubert
11 comentarios:
Me ha sorprendido, esta noticia, ya que conocÍ personalmente a Casimiro, porque me dio mi primera comunión, además de ser profesor en mi época de estudiante. Con motivo de la inaguración del Mirador Casimiro Calvo Zapata, en el barrio del Calvario "su barrio, que le dio bastantes quebraderos de cabeza y enesmitades con los burgueses del pueblo y algunos feligreses", le estuve saludando durante algunos minutos, última vez que nos saludamos. No soy creyente ni habitual de la Iglesia, pero comparto con lo que hizo Casimiro en el bario del Calvario, por los pobres de El Viso " QUE DESCANSES EN PAZ CASIMIRO ".
Te honra escribir un artículo como éste.
Mis saludos y gracias.
Enhorabuena por el trabajo que estaís realizando con El Viso.
Qué pena. Ojalá hubieran más curas como éste, aunque se fueran.
Muchísimas gracias por estas palabras, me han emocionado. Casimiro era, es para mí, como un segundo padre. Una persona sencilla, feliz y siempre con unas palabras para alagarte y hacerte sentir bien. Una persona muy especial, buena, que siempre hizo lo que le dictó su corazón y ayudó en todo lo que pudo a la gente que tenía a su alrededor.
Sofía, su nuera.
Treinta y tantos años en los que he apredido que la vida es capaz de sorprendernos en cualquier momento, sin necesidad de prisas. La vida te sorprende hoy y te sorprenderá mañana. Esa es la magia que nos queda a la especie de soñadores que nunca nos cansamos de soñar, y aunque a veces perdemos la esperanza, siempre existe una chispa, una llama que nos hace creer que todo cambiará mañana.
Ya lo dijo el Filósofo: "Es preferible un camino largo y empinado que nos lleva a algún sitio, a otro rápido y fácil que nos deje donde estábamos".(Casimiro Calvo Zapata - Perspectivas de la inmortalidad)
Casimiro, grácias por la frase, se me quedó grabada para siempre. Un abrazo a la familia y al hermano lobo.
Casimiro, un nombre curioso, un hombre curioso, con muchas cosas que decir. Una vez estuve un buen rato con él hablando, me sorprendió todo lo que podría llegar a transmitir y además enseñar. Afortunados los que habéis escuchado y leido siempre sus palabras.
Es tanto lo que siento tras su pérdida... Es tanto lo que siento tras haberlo conocido... Es tanto lo que siento cuando le veo a él al observar algunos de mis gestos... Es tanto... que no puedo expresarlo con palabras, sino sólo sentirlo!
Agradezco enormemente vuestras palabras y escritos hacia él. Es una alegría que lo recordéis así. Se lo merece, porque siempre trató a todo el mundo exaltando todo lo bueno que tenía cada uno.
Una persona positiva, que intentaba que todo el mundo se enorgulleciera de sí mismo.
Yo, Carlos Casimiro Calvo Jiménez, orgulloso SIEMPRE de ser YO, gracias al gran PADRE que he tenido... ¡que TENGO!
Enormemente agradecidos a todos, mi MADRE, mi hermano y su mujer, Sofía y yo.
Un abrazo!
Una persona sencilla pero completa, una alegría para el día que me lo cruzaba por la calle, por la escalera..., un vecino ejemplar, un amigo confidente e ilustrador. Mi cariño más grande para él y las personas que tuvieron la suerte de tenerlo cerca tantos años. Un beso muy fuerte a Rosario, Manolo, Menchu, Sofía y Carlos.
No tengo palabras para expresar el sentimiento que tengo ,tube la suerte de conocer a Casamiro cuando era joven, gracias a mi gran amigo Carlos , nunca le falto la sonrisa en la boca cada vez que iba a su casa y siempre nos daba sabios consejos sobre lo que tenias que hacer en la vida , me siento orgulloso de haberlo conocido como lo que era , un buen hombre y mejor persona.
Un fuerte abrazo a Rosario,Manolo,Menchu,Sofia y sobre todo a Carlos que gracias su amistad pude conocer a un gran hombre
Entre los paseos por esta hermosa playa y su puesta de sol,me vienen imagenes de este gran hombre...siempre admiré su caracter tranquilo y afable,me gusto siempre hablar con él y escuchar sus sabios consejos...pero lo que más me gustaba era verle de lejos pasear,perdido en sus pensamientos,su filosofia,sueños llenos de historias increibles....y aki sigo comtemplando el ancho mar,escuchando el susurro del viento que me trae su voz,soñando que haya donde este estará haciendo buena compañia.Besos a la familia y el mas fuerte para Rosario.
Hola, me llamo Juan, soy vecino de La Puebla de Cazalla y me gustaría contactar con familiares de Don Casimiro Calvo Zapata, que fue párroco de esta localidad. A Don Casimiro se le recuerda con mucho cariño. Gracias.
jpan57@hotmail.com
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