Escapada a Sevilla

Por unas horas, esta tarde, me quité el reloj de la muñeca izquierda, para dejarlo caer en la guantera del coche. Unas horas para perderse por Sevilla y relajarse un poco, aprovechando que debía hacer otras cosas.

Un par de horas pasadas en el sótano de El Giraldillo, rebuscando entre libros usados. Es curioso tocar páginas de libros que una vez fueron de otras manos, y que por alguna causa, ahora han terminado en esas estanterias. Me recordaba al Cementerio de los Libros Olvidados. Revisar esas estanterias es ver libros que alguna vez descansaron en mesitas de noche o que alguna vez fueron envueltos en brilantes colores para ser regalado a alguien a quien se quería. ¿Cómo decía la canción de Ana Belén? Cuentame como te ha ido, si has conocido la felicidad....

Salir de allí y mirar con curiosidad los vagones del nuevo tranvía colocados cerca de la Puerta de Jerez, preparada para celebrar lo que ahora se celebra.

Subir a la última planta del FNAC a ver que se cuece por allí. (aunque antes, parada en la segunda....malditos frikies que estamos hechos niña!!!!!)

Curiosear entre los libros de la Feria del Libro en la Plaza Nueva ¡¡¡Anda Manu!!!! Mira este libro azul....Historia de El Viso del Alcor de Baldomero Alba...¿¿te suena??

Recoger de una estanteria, de las primeras en esta ocasión, El Jardín de las Delicias de Ayala en la Casa del Libro.

Luego, los helados que se encabezonan en manchar dedos y labios. Te miro pelearte con las manchas del helado en tus dedos y desenredando el cable de los cascos de la DS, mientras que también observo el extraño color de ojos de la ocupante de la mesa de al lado.¿Está quedando bonita esta parte de Sevilla no? El maldito chocolate ha pasado de la cuchara a mis dedos y por poco termina besando a Háblame del tercer hombre de José carlos Llop ¿Qué cabrón no?