
Un hombre de casi 70 años al que no pudieron reducir a pesar de intentarlo en varias ocasiones.
Junto a Carrillo y a Suárez fue el único que no se tiró al suelo. Por ello, y por el simbolismo de su acción, creo que debe merecer nuestro respeto y admiración. Para estas personas los nombres de calles siempre se quedan cortos.
Yo siempre he sido cobarde y creo que me hubiera tirado al suelo sin rechistar. Eso si, me quedo boquiabierto de admiración al ver (cuidado!! comentario posiblemente machista) los cojones de este hombre.
Para quitarse el sombrero y no olvidarlo.
Laín Coubert
3 comentarios:
Te recomiendo un libro de Javier Cercas, "ANATOMÍA DE UN INSTANTE". Te gustará.
Saludos.
Tiene razón el ammigo May, en "Anatomía de un instante", precisamene se analiza el golpe a partir de esa actitud de no tirarse al suelo de Suárez, Carrillo y Gutiérrez Mellado.
Un saludo.
PD: Tirarse al suelo no es un acto de cobardía sino un acto reflejo de supervivencia. Que vamos, que yo huiera ido de cabeza al suelo, jeje
Tendré en cuenta vuestra recomendación amigos!!
Saludos
Publicar un comentario