sábado, abril 25, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XXXVIII)

Mientras más de uno se marchó a la feria de Mairena yo me quedé en mi casa, acompañado por mi alergia. la versión de "En tus ojos" de Amaral y mis apuntes de las oposiciones. También pude disfrutar un ratito de la charla de Martita a través de la pantalla y el teclado.
Fue una ocasión estupenda para apretar el ritmo en la lectura de esta novela y dejar el libro casi al final. Final que en esta mañana (maldita manía de levantarme temprano a leer cuando los libros se aproximan al final) he alcanzado.
La novela de Matt Beynon Rees, galés y exdirector de la delegación de la revista Times para Oriente Próximo, es la típica novela negra, bien escrita y con grandes dosis de misterio e intriga, con el detalle añadido de desarrollarse en Gaza. Ello le confiere, además, un escenario que se transforma en personajes y situaciones que sólo allí pueden verse.
El libro sigue la vida de un maestro de la ONU de Belén (ya retratado en otra novela anterior) que se adentra en Gaza y se encuentra un lugar donde hasta la arena está cansada de llorar. Ve un mundo donde los propios palestinos se matan entre ellos, creándose facciones y odios incluso entre hermanos. Donde los enemigos más previsibles son los israelitas, pero los más peligrosos son tus propios vecinos, llenos de ambiciones y egoismos.
Una novela negra bien escrita, sin grandes pretensiones, pero que te mantiene en vilo hasta el último párrafo.
Segundo libro fruto de los convenios de cumpleaños jeje. ^^

Editada por Ediciones B.

viernes, abril 24, 2009

Reglas de juego

Es normal que los políticos estemos al final de las listas en cuanto a credibilidad. Y esas portentosas puntuaciones son obtenidas en gran medida gracias a "cazurros" que salen telediario tras telediario.
Dice uno de los reyes en esta cuestión, el señor Arenas, mítico lider de la derecha andaluza y coleccionista de derrotas electorales, que su partido, por el caso de Córdoba, siempre apoya y apoyará que gobierne la lista más votada. Dice eso porque fue el PP quien ganó allí.
Pero también es cierto que en Euskadi ha pasado algo diferente ¿no?. Y es mi partido (PSOE)y el suyo (PP) los que hemos "quitado" el gobierno a otra lista ¿no?. La excusa de las circunstancias especiales podría salir a colación, pero no quita para que todos y todas, y sobre todo los y las de arriba, tuvieran algunos discursos más coherentes. Y que si, que Euskadi es Euskadi, y que será legal, moral y todo eso. Pero....
Marquemos unas reglas de juego serias y coherentes, y comprometámonos con ello. Pero no nos convirtamos en "Pepes" que pateen a la ciudadanía a su antojo.

Laín Coubert

jueves, abril 23, 2009

A leer

Todo lo que hagamos para fomentar la lectura ayudará a crear un mundo, simplemente, más humano.
Un mundo más humano construido con unas herramientas tan humildes como éstas que surgieron cuando nos hicimos con nuestro alma: la capacidad de meter en el coco de otro tus propias ideas, y que él las modifique según su experiencia.

Convirtamos los libros en el regalo apropiado para toda ocasión.

Laín Coubert

martes, abril 21, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XXXVII)

Una vez recuperado el hábito es difícil pasar una noche sin leer. He cogido una buena velocidad lectora que me ayuda a compaginar las maravillosas oposiciones con libros que llenan mi mente de voces y altavoces.
Empecé con el primer libro fruto de los "convenios" por cumpleaños, tradición de cambiar libro por libro en cumpleaños y que ya existe desde hace unos añitos.

El primero que he leido ha sido El infinito en la palma de la mano de Gioconda Belli.

Un libro que recorre la historia de Adán y Eva desde el punto de vista de ese primer hombre y de esa primera mujer. Dos personajes que, al fin y al cabo, nos dotaron de la libertad en si misma.

Es una novela con imágenes muy nítidas, con colorido y con frescura. Plantea interesantes reflexiones sobre la libertad y las obligaciones que conlleva. Recorre la expulsión del paraiso, la adaptación a la nueva tierra, el descubrimiento del amor y del sexo, el nacimiento de hijos....

Tiene una muy fácil lectura que provoca que el libro se termine en un plis plas.

Está publicada por Seix Barral, aunque la edición que yo heleido es la de Círculo de Lectores.

Laín Coubert

viernes, abril 17, 2009

Cobardía e hipocresía

Esta semana he aprendido algo. E importante. Empezó el lunes y empezó rodeado de alegría y gente. Mi cumpleaños estuvo rodeado de gente, risas y alegría. Gente que hacía tiempo que no veía y gente de la que nunca me despegaré se reunieron en minutos de inolvidable presencia. Mi gente. Abrazos y párrafos que se enredan en segundos que se congelan en el reloj y en el recuerdo.

Llega el viernes. Y se aprende que hay gente que sólo quiere llevar su orgullo a hombros. Que hay perros hambrientos esperando el momento de morder el cuello.

Desgraciadamente vemos como hay gente que se dedica a esto de la política que sólo se dedica a intentar quedar bien con todos y que, llegado el momento, no se quiere hacer cargo de lo que, libremente, ha expresado.

Es paradójico ver que en la barra de un bar, personas de distinto signo, coincidamos en planteamientos de mejora en la sociedad y, sin embargo, a las primeras de cambio se intente escurrir el bulto y culpar a otros de las propias decisiones, no atentiendo ni a la realidad ni a lo prometido.

Sería urgente realizar una reflexión en profundidad, alejadas de tanto mirarse el propio ombligo, y asumir las propias responsabilidades que da el levantar una mano o el no hacerlo.

Me viene a la cabeza el Manifiesto de Nach...."yo me miré al espejo con los ojos de quien me "odia"...y me sentí eufórico".

Laín Coubert


miércoles, abril 15, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XXXVI)

Siempre pasa lo mismo. Va llegando el momento ese donde te tienes que poner a estudiar "por cojones" porque los plazos se agotan, y, en mi caso, viene acompañado de unas ganas locas de leer. Siempre me ha pasado, y en esta ocasión, viendo cercana la fecha de las oposiciones las ganas de leer aporrean sin compasión mi cerebro.
El lunes fui a la biblioteca a devolver un libro y recogí éste de sus estanterias. Un libro pequeñito y delgado, que no llamaba la atención rodeado de los otros. Pero lo cogí.
Y lo cierto es que ha estado poco tiempo en mi mesita de noche. He cabalgado sobre sus páginas y a un ritmo de más de 60 páginas por día (noche) he dejado hueco para leer otros libros en estos días.
"Hasta nunca, mi amor" es un libro brutal. Brutal y simple. Una novela negra llena de muertes y asesinatos de una simpleza que sólo se puede catalogar de aterradora. Nunca leí nada que recogiera asesinatos de una forma tan vil. Y es que da miedo el pequeño salto que hay entre estar hablando y estar apuntando con una pistola en la nuca.
El libro retrata la vida un antiguo militante de la ultraizquierda italiana que tiene que huir de su país por un asesinato y que vuelve con la idea de reinsertarse. Pero su pasado y la violencia vuelven una y otra vez a su vida. Toda honestidad, lealtad o moral quedan a un lado, perdidas en la orilla.

Massimo Carlotto, autor del libro, tiene una historia con retales del propio libro. Antiguo militante ultraizquierdista, tuvo que exiliarse de Italia tras ser culpabilizado de un asesinato. Su caso es el más largo dentro de la historia judicial del pais transalpino.

El libro está editado por Emecé Editores.

Laín Coubert

lunes, abril 13, 2009

Piratas

En estos días vuelve a saltar a los medios la situación que se vive en una determinada África, las costas de la pobre Somalía. Allí, muchos jóvenes se lanzan a la mar, en débiles barcazas a intentar secuestrar toda embarcación que se ponga a tiro para ganar una buena suma de dólares en tiempo record.
Lo cierto es que escribo esta entrada al ver como, y tras una operación militar norteamericana que costó la vida a tres de estos jóvenes, mucha gente escribe en sus blogs explicando las circunstancias de pobreza en la que viven. Esas circunstancias son de sobra conocidas. Pero a mi me asalta una pregunta ¿qué carajo tiene que ver una cosa con la otra? ¿es que el ser pobre justifica que se pueda secuestrar a gente? ¿ amenazar con matar a esa persona secuestrada?

Lo cierto es que creo que a veces por querer ser más papistas que el Papa se pierde el norte. Y además salen a flote ideas extrañas de esas que se catalogan como "antiimperialistas" y parece como si esta gente no hicieran daño a personas que lo único que estaban haciendo es ganarse el pan de sus hijos. Seguro que a los casi doscientos malayos, filipinos, croatas y demás secuestrados les gusta saber que son piezas de una extraña lucha por la justicia ¿no? Creo que justificar estas acciones de piratería abre el camino de justificar los secuestros...y luego ¿qué? ¿los asesinatos? ¿los tiros a bocajarro?

El problema de África es complejo. Demasiado. Incluso ahora salen a la luz interesantes trabajos (interesantes dicho con todas las reservas) de distintas economistas afrícanas que dicen que el problema de África son precisamente las ayudas. Casi nada para nuestro pensamiento de buen ciudadanito occidental. Y no creo que justificar acciones de piratas sea lo más normal y lógico.

Dicen que aumentarán el grado de violencia contra EEUU y otros países. Tras estas palabras está el hecho de aumento de violencia y dolor contra personas de a pie, trabajadores, de estos países. Trabajadores, sus familias y seres queridos. Ni Obama, ni Zapatero, ni yo ni los que escriben a favor de estos piratas sufrirán ese dolor que dicen van a iniciar.

¿Qué queréis que os diga? A veces pienso que nuestro pensamiento peca de intentar hacernos demasiados buenos . El uso de la fuerza para defender a gente indefensa de una agresión armada, (y, por favor, ya está muy visto lo de usar la excusa de la pobreza y prostituir el término) bajo mi punto de vista, es totalmente legítima. Si yo tuviera que dar la orden de disparar no lo dudaría.

foto: http://www.flickr.com/photos/quilombo_samuel/3070312599/

Laín Coubert

domingo, abril 12, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XXXV)

En estos días de Semana Santa he aprovechado para devorar este libro. Es más, cuando lo cogí de las estanterías de la biblioteca, sabía que lo hacía para ello: para, aprovechando estos días, recorrer sus frases y párrafos.

Últimos estertores del Franquismo. En una cárcel, un acusado de asesinar a una pareja de mujeres, una de ellas, casi una niña, con discapacidad mental, vive su última noche antes de que llegue el momento de ejecutar la sentencia de morir a manos del verdugo. Pide, como último deseo, que en esas horas lo acompañe Lorenzo, maestro de escuela encarcelado por homosexual. El Mar Invisible recoge una noche llena de confidencias, secretos, reflexiones e intensas esperanzas.
Es una novela bastante buena, que consigue que el lector o la lectora se detenga en más de una ocasión a reflexionar sobre lo que los personajes te hacen llegar. La importancia del amor, las posibilidades que se presentan el vida, el rencor y odio que una persona le puede guardar a otra, las veces que hemos perdido dedecir "te quiero" a alguien que se lo merecía, los recuerdos que se van perdiendo en playas y mares olvidados....reflexiones que encuentran su cobijo en esta novela.

Juan Cobos Wilkins presentó esta novela al VI Premio de Novela Ciudad de Torrevieja, quedando finalista.

"Estoy donde se aprende que la diferencia entre monstruos y dioses no es más que una blanca máscara cuarteada de maquillaje. Que entre unos y otros sólo hay una estrecha franja y en esa tierra fronteriza luchan por su supervivencialos hombres."

Editado por Plaza& Janés.

Laín Coubert

viernes, abril 10, 2009

Perlas

"Soy almirante
en una barca errante,
y a golpe de remo me nombro yo Rey;
yo seré un Rey emigrante..."

Laín Coubert




miércoles, abril 08, 2009

Phoskitos y libertad

Hoy, llegado a mi casa, hice una cosa que hacía tiempo no realizaba. El libro de Cobos Wilkins se quedó un ratito abierto, con el marcapáginas abrazado a una frase perdida de la página 83, en el suelo. En los rincones de mi habitación sonaba el eco del manifiesto de Nach, canción que últimamente ha tomado al asalto mi lista de favoritas. Mi espalda contra la pared. Sentado sobre el suelo donde descansa el envoltorio del phoskitos. ¡Cuánto tiempo sin llevarme a la boca una de estas espirales de bizcocho y chocolate!
En esos momentos, y no sé la causa, se me vino a la cabeza la conversación de hace un par de dias con otra persona que se cruzó entre mi reproductor de audio y yo. Lo decía esta persona bien claro. Ante el cumpleaños de las primeras elecciones democráticas municipales comentaba la libertad existente hoy para expresarse. Libertad que choca violentamente contra la libertad que existía con Franco, me decía. Pero más aún, insistía, también contrasta con la libertad entendida por parte de determinada gente que está ahora en la oposición municipal.
Yo mismo he sido testigo de como un director de radio hacía trizas una nota de prensa que no le gustaba delante de la gente hace unos años. ¿Ocurriría ahora eso?
Lo cierto es que, como decía esta persona, al equipo de gobierno se le puede acusar de muchas cosas, pero nunca de faltar a la libertad de otros grupos. Se prestan equipos de sonido, locales municipales, micrófonos de radio, se prestan espacios para exposiciones, se realizan esfuerzos de última hora para solucionar marrones no provocados por el gobierno, y todo para que grupos de oposición "despotriquen". Y se hace esto por respeto a la libertad de todos y todas y por entender que esos medios son de todos y todas. Eso sí, es una pena que otros no lo hayan entendido hasta ahora. Y tampoco se sabe si, el día de mañana vuelven a tocar el poder, lo olvidarán como otras tantas otras cosas.
Por ahora ya hemos visto en este mandato como la única ocasión que se ha intentado cortar la cabeza a un programa de radio no ha estado protagonizada por el gobierno, sino por la oposición, que es la que quería cargarse un programa que nunca ha tenido cortapisas cuando ha respetado a los demás.
Chungo.
"...yo me miré al espejo con los ojos de quien me odia, y me sentí eufórico..."
Laín Coubert

domingo, abril 05, 2009

Esas cosas raras llamadas libros (y XXXIV)

Éste es un magnífico ejemplo de esos libros que se leen porque algo accesorio, como puede ser el diseño de la portada, llame tu atención en la biblioteca o en la librería. La Décima Sinfonía es un libro correcto, con una prosa simple y sin estridencias. Un libro que te introduce en la historia de la búsqueda del manuscrito que recoge la décima sinfonía de Beethoven, uno de los mayores misterios de la música, porque se desconoce si realmente el compositor llegó o no a trabajar en ella.
Una historia que introduce multitud de detalles sobre música y sobre los personajes históricos que aparecen en el libro, sobre la Revolución Francesa y sobre grupos masones.
Daniel Paniagua, musicólogo experto en Beethoven, se involucra en la búsqueda del documento, tras el horrendo asesinato de un director de orquesta. Descifrar una clave que auna letras, números y notas musicales se convertirá en la meta de una carrera contrarreloj.

Escrita por un musicólogo español escudado tras el seudónimo de Joseph Gelinek, pianista humillado por Beethoven en un duelo musical, es una novela superventas que cumple para tenerte pegado a sus páginas, sobre todo cuando se llega al final, un tanto, eso sí, rebuscado, tal como, al fin y al cabo, todo el libro.

Publicado por Plaza y Janés

Laín Coubert

miércoles, abril 01, 2009

El diablo pasa lista....

Intuiciones sobre Euskadi

Hay muchos factores que sopesar. La gran mayoría los desconozco. Pero también otros muchos los desconocen y no por ello se deja de opinar. Yo también quiero opinar sobre el futuro de Euskadi.
Debo decir que no me gusta el pacto con el PP. Puede que salga bien. es cierto. Y si es así lo reconoceré el primero. Pero no me gusta.
Puede que sea una intuición vacía, simple y tonta. Pero preferiría un gobierno PNV-PSE. Y si por ello no tenemos lehendakari socialista da igual. Lo importante es conseguir cambiar a mejor la sociedad. Y este pacto no me gusta ni creo que lo pueda conseguir de la forma en que se necesita porque no tendrán una calma donde apoyarse, sino una llena de resquicios.

Puede que no conozca todos los factores. Pero quiero opinar.

Laín Coubert