Nos reafirmamos frente al otro, en contraposición al otro, subrayando nuestras diferencias, lo que nos separa.
¿Y por qué atender a eso y no a lo que nos acerca y asemeja? ¿Por qué esa obstinación y terquedad en usar las manos para decirnos que nos distanciemos y no usarlas para decirnos que nos acerquemos? ¿por qué usarlas para empujarnos y no para ayudarnos?
Si en vez de españolizar o catalanizar gastaramos nuestras energías en humanizar.....
Laín Coubert
No hay comentarios:
Publicar un comentario