Cuando escucho la vieja voz de mi sangre
que canta y llora recordando
pasados siglos de horror,
siento a Dios que perfuma mi alma
y en el mundo voy sembrando
rosas en vez de dolor.
miércoles, enero 12, 2011
Presentación de Juan Espadas
Una tarde más que agradable. Y luego, las risas, las anécdotas y alguna cerveza con los visueños allí presentes. Suela y lengua.
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