Cuando escucho la vieja voz de mi sangre
que canta y llora recordando
pasados siglos de horror,
siento a Dios que perfuma mi alma
y en el mundo voy sembrando
rosas en vez de dolor.
lunes, noviembre 29, 2010
Caminitos
Entre carreras, ansiedad y estrés ¿nos hemos dejado olvidada la felicidad? Si es así, quizás, cuando queramos girar para volver a recoger la mochila donde ella está metida nos demos cuenta, con pesar pero sin arreglo, que no llegaremos antes del anochecer. ¿Y luego qué? foto
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