
El libro cuenta la vida de Diego, albéitar (veterinario) nacido en Malagón. La historia ocurre entre la batalla de Alarcos y la de Las Navas de Tolosa, dos batallas esenciales en el conflicto entre los reinos cristianos y el almohade. La búsqueda del conocimiento para tratar a los caballos se mezcla con la búsqueda del amor y de la venganza.
El sanador de caballos es un libro muy bien escrito que recoge en sus páginas elementos esenciales dentro del arte como el amor, la amistad, la fidelidad y el honor. Pero también el odio, la irracionalidad, la guerra y el dolor.
La contraposición de la lucha por conseguir los conocimientos necesarios para el tratamiento de enfermedades con la facilidad de dañar a otras personas es aterradora. Al igual que es la del chico, casi un niño, escondido la noche antes de la batalla, llorando, simplemente (y suena fácil), de miedo. Miedo a morir, a regar con sus sueños y sangre, una tierra que ya no o vería crecer.
Gonzalo Giner, el autor, estudió Veterinaria, algo que se deja notar en las páginas de este libro que debe ser de obligatoria lectura. No es una obra maestra, pero merece la pena estar un tiempo en nuestra mesilla de noche.
Está publicado por Temas de Hoy.
La contraposición de la lucha por conseguir los conocimientos necesarios para el tratamiento de enfermedades con la facilidad de dañar a otras personas es aterradora. Al igual que es la del chico, casi un niño, escondido la noche antes de la batalla, llorando, simplemente (y suena fácil), de miedo. Miedo a morir, a regar con sus sueños y sangre, una tierra que ya no o vería crecer.
Gonzalo Giner, el autor, estudió Veterinaria, algo que se deja notar en las páginas de este libro que debe ser de obligatoria lectura. No es una obra maestra, pero merece la pena estar un tiempo en nuestra mesilla de noche.
Está publicado por Temas de Hoy.
1 comentario:
Te agradezco mucho la crítica tan estupenda que realizaste de mi novela. Creeme que en ella puse pasión y mucha emoción. Hay páginas que las recuerdo entre lágrimas... pero pelee por conseguir algo que a los demás les removiese un poquito por dentro.
Gracias
Gonzalo Giner
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