
Tras la bufanda rosa que abriga la piel del cuello hasta acariciar la boca se resbalan algunas palabras.
-¿Vistes en la UNED lo que me comentaste?
-Si. Al final el centro está "to" cerca. Entre Educación y Ramón y Cajal. Por ahí anda.
- ¿Y qué? ¿Te vas a animar?
-Pues creo que si. Me hace ilusión volver a estudiar. No sé si Historia o Ciencias Políticas.
-Yo haría Historia....la otra no la veo.
-Jejejje. ¿Qué no ves? ¿Las Ciencias Políticas o la política?
-Jjeje. Ninguna de las dos cosas.
-¿Y eso?
-La Historia cuenta hechos reales, hechos que han ocurrido. Puede contarlos de una forma u otra. Pero han ocurrido. La política....es un espejismo. Todo lo que cuenta son historias que, muchas veces, no son más autoengaños.
-Vaya como estás tu hoy ¿no?
-Al final fijate, todo lo que cuenta la política lo puede explicar la economía. Todo. La política se reduce a rellenar cubos de arena y a explicar porqué se llena un cubo u otro, o porque se usa la pala o el rastrillo. Pero casi siempre las causas aducidas no son las reales. La economía lo explica mejor. La economía es la ciencia de la escasez, y la política simplemente aplica la escasez del dinero. Las ideologías no son más que pirámides de necesidades distintas. Puntos de vista diferentes sobre donde invertir la pasta.
-Si que has salido tú hoy intelectual. ¿Invertimos pasta en un café en el Café de Indias?
-¿Invitas tú?
Laín Coubert
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