
Un momento histórico que se salpica de factores que van poco a poco minando los valores que creíamos tan arraigados. ¿O es que, quizás, no lo estaban?
Nos llegan ahora las noticias desde Chad y vemos como con ellas nos llegan los socavones que se van abriendo en la confianza de la gente en las ONGs. Es triste el ver que por la actuación de algunas personas, un colectivo tan importante y tan comprometido como es el del voluntariado pierde credibilidad social.
Las ONGs hacen un trabajo encomiable, pocas veces reconocido en nuestros países del Primer Mundo, donde nos encontramos demasiado entretenidos eligiendo los regalos de Navidad para ver el sufrimiento que se vive en otros lugares. Somos tan ricos y tan pobres a la vez….
Ha pasado con los partidos políticos, con los sindicatos…¿le toca ahora a las ongs? Debemos abrir los ojos y ver que las acciones de unos pocos no pueden echar por tierra el duro e importante trabajo de tantos.
Laín Coubert
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